Enrique de Diego.
Eres un pozo de mierda, todos los asistentes al aquelarre de Davos sois unos pozos de mierda. Pedro Sánchez ha ido con tus amos, a los que rindes pleitesía y les lames el culo con fruición, y además, para más recochineo, te reúnes con el tarado genocida de Bill Gates, y a ese descerebrado criminal en su día le entregaste 150 millones para su asquerosa Fundación, que tiene con Melinda, que ya ni le ha soportado más, con sus 37 visitas a la Isla de Epstein. Gentuza,
Raro es que no te hayas llevado a Begoña porque hubiera estado en su salsa, en esa reunión de sodomitas perversos. Y no hayas llevado a las niñas que hubieran hecho las delicias en esa asamblea de pederastas.
Son esos engendros, esos monstruos contra la especie humana, los que se han mostrado acojonaditos, medrosos, porque la gente, la mayoría de la gente no los traga y va a por ellos. A por Klaus Schwab y sus mariachis, entre los que tú te cunetas, como un lacayo. Incapaz de darte cuenta de los signos de los tiempos, de que las tornas se está dando la vuelta y está prontos los días de la justa ira que va a descargar contra vosotros. Con la bruja ultra corrupta Ursula von der Leyen quejándose amargamente de que el mal de los males es la desinformación, por encima del terrorismo; o sea, la verdad. Estúpida genocida. Y el viejo sodomita de Klaus Schawb lamenta que el obstáculo es la clase media, esa clase media que se os va a llevar por delante.
Tú, Pedro, no te has dado cuenta que no representas a nadie; que tienes un Gobierno de trileros. Las vas a pagar todas con creces.
Como las pagará Javier Milei. Hay a aquelarres en que lo único digno es no asistir, carajo.