Enrique de Diego.
La Europa de George Soros está saltando hecha añicos porque está abocada al conflicto. Es, y siempre ha sido, una utopía negativa, sin ninguna viabilidad; una distopía, una pesadilla llena de mentiras, de ignorancia y de propaganda tosca e impuesta.
La Europa sin fronteras que ha encandilado a la izquierda, con la pretensión del Partido Laborista de Tony Blair de que una Inglaterra multicultural dejaría sin discurso al Partido Conservador, porque no habría una Inglaterra que defender, ayuna de ideas, fracasada su ideología máxima, el comunismo, satelizada a golpe de talonario y corrupción la derecha, está recibiendo varapalos por todas las partes, se están rompiendo sin remedio por todas las costuras.
La extrema derecha, como la tilda la cloaca mediática, simple voz desacreditada de su amo globalista, cosecha victoria tras victoria electoral. Suecia, Finlandia, se sitúa como segunda fuerza en Baviera y Hesse, mientras los socialdemócratas se hunden, la Italia de Giorgia Meloni, la Hungría de Viktor Orban…Y a esas victorias se suma, sorprendentemente, la arrolladora, 35 diputados, del PVV de Geert Wilders, un viejo conocido al que le ha llegado su momento, porque nada es más imparables que una idea a la que ha llegado su hora.
Geert Wilders es favorable a la prohibición del Corán, por apología del genocidio y del asesinato («matadlos a todos allá donde los encontréis», es una cita sanguinaria y no es la única) y cerrar todas las mezquitas. No es un radical, sino un hombre sereno que defiende los valores occidentales. Y que lleva una vida oscura, con escolta, sin poder relacionarse con sus compatriotas ni hacer campaña, y aún así su partido ha ganado las elecciones.
En Irlanda, la buenista Irlanda, la políticamente correcta Irlanda, el salvaje atentado múltiple, tres niños y dos adultos, por un argelino inmigrante ilegal, ha sido el detonante de una noche de protestas, en la que se ha quemado un hotel donde son acogidos musulmanes ilegales y coches de la Policía.
En Francia, una manada de argelinos mata a un chaval de 16 años.
En España, MENAs marroquíes violan a una niña de 15 años.
En Irlanda, un argelino apuñala a 3 niños y 2 adultos.
Pero los medios no paran de decirte que el peligro en Europa es la ultraderecha.
¡Europa despierta! pic.twitter.com/8rK88Twh2w— Capitán General de los Tercios (@capTercio) November 24, 2023
Una reacción espontánea que los discursos oficiales, a sueldo de Soros el primer ministro y el jefe de la Policía no han conseguido parar. La protagonizan los jóvenes cansados del pensamiento único.
Queman un centro de acogida de inmigrantes en Irlanda después de que un argelino apuñalara a 3 niños. pic.twitter.com/oFdYEHZPRJ
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) November 24, 2023
Porque la estúpida y delirante fantasía utópica de Soros no tiene ni pies ni cabeza; lleva al conflicto. Cuando Macron dice que Marine Le Pen es la guerra, engaña porque la guerra civil es él. Y Francia va a reaccionar.
🚨I 🇮🇪 Así amanecieron las calles de Dublín, Irlanda, luego de las protestas violentas, producto del apuñalamiento de un enriquecedor cultural a 5 personas en una escuela, 3 de ellos niños💔pic.twitter.com/CINNoId6BU
— Guardianes De La Libertad (@Rey_Guardian) November 24, 2023
Inseguridad en las calles, violaciones en grupo, intolerancia, agresiones a los homosexuales, o ese grupo que en Francia salió a «matar al blanco» hasta que encontraron el primero que pasaba.
Irlanda. Al globalismo, políticos, medios etc… Lo que les horroriza son este tipo de actos, la quema de un coche, la rotura de un escaparate… El hecho de que una mujer y una niña de 5 años se encuentren entre la vida y la muerte, les chupa un huevo pic.twitter.com/jJmzpu9fzE
— No Habrá Paz † (@_SantosTrinidad) November 23, 2023
Eso que llaman la multiculturalidad está estallando ante nuestros ojos en una Europa harta, más que harta, de un proyecto de sustitución de la población, además con cargo al contribuyente, pagado por las víctimas. Y eso no sucederá. Es el proyecto de Bruselas que le va a costar muy caro. Europa resurge, reacciona porque las sociedades no se suicidan.