Aaron Pan.
Sam Altman, consejero delegado de OpenAI, la empresa responsable del popular chatbot ChatGPT, ha sido despedido, según anunció el 17 de noviembre el consejo de administración de la compañía.
El despido de Altman es inesperado y conmociona al sector tecnológico.
“La salida del Sr. Altman sigue un proceso de revisión deliberativa de la junta, que llegó a la conclusión de que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta, obstaculizando su capacidad para ejercer sus responsabilidades”, dijo la compañía. “La junta ya no confía en su capacidad para seguir liderando OpenAI”.
La Directora de Tecnología, Mira Murati, dirigirá la compañía como CEO interina mientras se lleva a cabo la búsqueda de un nuevo CEO, dijo OpenAI en un comunicado.
Altman, de 38 años, el rostro de la inteligencia artificial, publicó en X poco después de su despido: “Me encantó mi tiempo en OpenAI. Fue transformador para mí personalmente y, con suerte, un poco para el mundo. Sobre todo, me encantó trabajar con gente con tanto talento”. Tendré más que decir sobre lo que viene más adelante”.
El presidente y cofundador de OpenAI, Greg Brockman, dijo que deja la empresa después de que OpenAI lo retirara de la junta, junto con el anuncio de despido del Sr. Altman. “Basado en las noticias de hoy, renuncio”, escribió en X.
Altman ha puesto en marcha varias startups, entre ellas la aceleradora de startups Y Combinator y la empresa de redes sociales Loopt. Él, junto con otros, comenzó OpenAI como un laboratorio sin fines de lucro en 2015.
OpenAI recibió miles de millones de dólares de Microsoft desde que la compañía cambió a un modelo con fines de lucro en 2018. Microsoft ha invertido más de 10 mil millones de dólares en la compañía.
El CEO de Microsoft, Satya Nadella, publicó en el blog de la compañía que Microsoft seguía siendo socio de OpenAI a pesar de la reorganización de la administración. “Tenemos un acuerdo a largo plazo con OpenAI con acceso completo a todo lo que necesitamos para cumplir con nuestra agenda de innovación y una emocionante hoja de ruta de productos; y seguimos comprometidos con nuestra asociación, y con Mira y el equipo. Juntos, seguiremos ofreciendo al mundo los beneficios significativos de esta tecnología”, escribió Nadella.
Cuando OpenAI lanzó ChatGPT al público el pasado noviembre, el chatbot se convirtió rápidamente en un fenómeno mundial, atrayendo a cientos de millones de usuarios. Los usuarios quedaron impresionados por la capacidad de ChatGPT para responder a sus preguntas e interactuar con ellos en una amplia gama de temas. Altman se convirtió en una figura destacada del sector de la IA generativa. La medida también impulsó a gigantes tecnológicos como Google y Facebook a lanzarse a la IA generativa.
Justo una semana antes de su destitución, en la conferencia inaugural de desarrolladores de OpenAI, Altman dijo que ChatGPT tenía más de 100 millones de usuarios semanales y dos millones de desarrolladores.
El jueves por la noche, Altman no dio muestras de preocupación en dos actos públicos. Se unió a sus colegas en un panel al margen de la Conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en San Francisco.
OpenAI dijo que su junta directiva “está formada por el científico jefe de OpenAI, Ilya Sutskever, los directores independientes Adam D’Angelo, CEO de Quora, la empresaria tecnológica Tasha McCauley, y Helen Toner, del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de Georgetown”.
Conmoción en el mundo de la tecnología
El ex consejero delegado de Google, Eric Schmidt, calificó a Altman de “héroe mío” en X, y añadió: “Construyó una empresa de la nada a USD 90,000 millones de valor y cambió nuestro mundo colectivo para siempre. Estoy impaciente por ver lo próximo que haga. Yo, y miles de millones de personas, nos beneficiaremos de su trabajo futuro: va a ser sencillamente increíble”.
“Esto es una sorpresa, y Altman era un ingrediente clave en la receta del éxito de OpenAI”, dijo Daniel Ives, analista de Wedbush Securities. “Dicho esto, creemos que Microsoft y Nadella ejercerán más control en OpenAI en el futuro con Altman fuera”.
El impacto total de la sorpresa de OpenAI se desarrollará con el tiempo, pero sus perspectivas de recaudación de fondos fueron una preocupación inmediata. Altman era considerado un maestro recaudador de fondos que logró negociar miles de millones de dólares en inversiones de Microsoft y dirigió las transacciones de oferta pública de adquisición de la compañía este año que impulsaron la valoración de OpenAI de USD 29 mil millones a más de USD 80 mil millones .
Llamamiento a pausar el desarrollo de la IA
En marzo, Elon Musk, consejero delegado de X, se unió a docenas de expertos en inteligencia artificial y ejecutivos del sector para firmar una carta abierta en la que se pedía a todos los laboratorios de IA que pusieran “inmediatamente en pausa” el entrenamiento de sistemas más potentes que Chat GPT-4 durante al menos seis meses.
La carta, publicada por la organización sin ánimo de lucro Instituto Futuro de la Vida, ha sido firmada por más de 1100 personas, entre ellas el cofundador de Apple Steve Wozniak, el fundador y consejero delegado de Stability AI, Emad Mostaque, e ingenieros de Meta y Google, entre otros.
Argumentan que los sistemas de IA con inteligencia humana competitiva pueden plantear “profundos riesgos para la sociedad y la humanidad” y cambiar la “historia de la vida en la Tierra”, citando amplias investigaciones sobre el tema y reconocimientos de “los principales laboratorios de IA”.
Musk fue cofundador de OpenAI, pero abandonó la empresa en 2018 por su giro hacia el lucro. En julio anunció el lanzamiento de xAI.
En mayo, Altman testificó ante el Senado de los Estados Unidos y pidió al Congreso que regulara la tecnología, citando su potencial impacto negativo en múltiples aspectos de la sociedad.
“Creo que si esta tecnología sale mal, puede salir bastante mal”, dijo entonces. “Queremos ser claros al respecto. Queremos trabajar con el gobierno para evitar que eso ocurra”.