AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Carta a Nicole Schwab: Eres más fea que los múltipes pecados tuyos y de tu padre

Redacción




Enrique de Diego.

De tus declaraciones en el vídeo ante el Fondo Económico Mundial lo que más me ha llamado la atención, Nicole, es la fea que eres; eres más fea que picio; más fea que los múltiples pecados tuyos y de tu depravado padre. No eres, desde luego, Nicole Kidman antes ni después de que le destrozaran la cara con la cirugía estética.

Pensaba que tu padre, por unas fotos que corren por la red, vestido de liguero, no habría proceado, pero bien te pareces a tu horrendo padre. Eres andrógina, asexuada, una cosa rara de tía, tío, lésbica, lo que te debe amargar mucho. Así que más chula que un ocho nos amenazas con «bloqueos climáticos le guste a la gente o no», por tus cojones u ovarios, porque tienes un aire trans, y ciertamente si hubieras añadido que esos bloqueos climáticos serían contigo si nos habrías hecho entrar en pánico, porque tu padre y tú si parecéis la familia Monster, y si añadimos al abuelo nazi de uniforme y charreteras estaría completo el cuadro de los horrores.

La cara es el espejo del alma y la tuya es muy negra. Pero ya te vale, a los borregos les habéis pillado una vez desprevenidos, con esa «tremenda oportunidad», que dices tú, de la plandemia para los brutales confinamientos del «gran reseteo» de papá. Por lo menos las nazis de la época de Hitler eran arias rubias y guapas, pero ahora las nazis sois feas hasta decir basta. Y ridículas. Conocido el enemigo pierde todo su poder. Y es lo que os pasa, que vais camino del patíbulo tras un Núremberg 2, más rápido y concluyente y decisivo. Superado el pánico paralizante a tu físico, Nicole, la verdad es que produces risa, me parto el bazo, me paso por el arco del triunfo vuestras pandemias anunciadas para 2024, vuestras ciudades-cárcel de 15 minutos y tus «bloqueos climáticos».

NO TE LO PIERDAS:   Carta a Andrea Ronaelina, digno presidente de Madagascar: ¡Hay un hombre justo, un político honrado!

Aquí te espero comiendo huevos. Te has olvidado de citar la feroz resistencia que esos confiamientos tuvieron, la bizarra y levantisca resistencia de los austriacos a la timo vacunación obligatoria que os hizo retiraros con el rabo entre las piernas, el descrédito de las genocidas farmacéuticas y el férreo rechazo de la parte más noble de los Estados Unidos, así que Nicole, fea de cojones, el bloqueo lo vas a tener tú, que vas a dormir entre rejas con un pijama naranja, esperando en el corredor de la muerte el juicio sumarísimo por atentar contra la Humanidad.

El tiempo ha cambiado. El primer movimiento estaba preparado y era inesperado, actuó el factor sorpresa, quién iba a pensar que los politicastros lacayos, las furcias mediáticas y el personal sanitario devenido en Mengeles de cuarta se atrevieran a tanto, aún así os salió tremendamente mal y cada vez será peor. De derrota en derrota hasta el desastre final, Nicole, fea más que fea.