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Un análisis con conocimiento de causa sobre el circense desafío entre Elon Musk y Mark Zuckerberg

Redacción




Michael Boor es un youtuber conocido de esta casa que quiere decir algo sobre el reciente desafío que hemos conocido entre Elon Musk y Mark Zuckerberg. Él mismo entrena Brasilian Jiu-Jitsu como aficionado, como parece ser el caso de Mark Zuckerberg, y quiere exponer algunas cosas sobre este tema en compañía de su entrenador, Felipe Ferreira, que si es un verdadero profesional y un gran luchador de Brasilian Jiu Jitsu. Un profesor que entrena en el gimnasio Xfit de Santander, junto a Cuatro Caminos.

Un entrenador de artes marciales de Santander nos va a aportar su visión del presunto combate entre Zuckerberg y Musk

Felipe Ferreira, campeón de Brazilian Jiu Jitsu en muchas competiciones

El entrenador de Michael Boor, Felipe Ferreira, campeón de Brazilian Jiu Jitsu en muchas competiciones, también quiere añadir algunas cosas sobre lo que es el Jiu Jitsu y en concreto la especialidad a la que tanto tiempo y dedicación ha ofrecido.

¿Qué te parece que Elon Musk y Mark Zuckerberg van a enfrentarse en un combate patrocinado por la UFC?

Maestro Felipe Ferreira (Piscininha): En primer lugar, no sé si eso se va a hacer, pero yo te digo que mucha gente en la comunidad del Brazilian Jiu Jitsu mundial que no están de acuerdo con hacer semejante circo. Sí, ya sé que mucha gente nos vería más y que toda publicidad puede parecer buena, pero en el fondo no es así. El Jiu Jitsu es una filosofía y un arte marcial y merece respeto. Porque esto no tiene nada que ver con el dinero. Por ejemplo, hay un cinturón negro en Estados Unidos que quiere impulsar la creación de un cinturón rojo, pero esto se sale de las normas tradicionales y es visto por muchísimos cinturones negros por el mundo como una cosa estrambótica y un ataque directo a la cultura del Jiu Jitsu.

Pero, ¿no crees que si esos dos personajes tienen la pelea nos vería más gente y que eso podría ser bueno para tener muchos más iniciados por todo el mundo?

Son dos cinturones blancos en todo caso, luego, ¿qué interés puede tener eso?

Maestro Felipe Ferreira (Piscininha): Yo pienso que no, porque no es serio. Son dos cinturones blancos en todo caso, luego, ¿qué interés puede tener eso? ¿Que son famosos y van a hacer un poco el indio delante de todo el mundo? El Brazilian Jiu Jitsu es mucho más que eso. Yo no he visto crecer en mi país desde los tiempos en que ganar un campeonato podía significar como premio un coche y quedar segundo una moto. Y desde ahí en adelante ahora se dan premios cada vez mejores, cosa que dejaría de pasar si caemos en el error de ser olímpicos. Estoy seguro de ello.

Pero, ¿no piensas que si en el BJJ somos un deporte olímpico también sería favorable para que más gente se lo tomase en serio y conociera nuestra existencia como arte marcial?

Maestro Felipe Ferreira (Piscininha): Yo no conozco un solo atleta olímpico al que le vaya bien en su dedicación profesional. Pregúntale a cualquiera que sepa realmente de qué va el Jiu Jitsu y a ver qué te dicen. Nosotros estamos bien como estamos y fíjate: desde que la familia Grazie adaptó el Jiu Jitsu canónico japonés a una forma de lucha diferente, como el Brasilian Jiu Jitsu, y empezaron a desafiar a todas las academias del mundo, hemos recorrido un largo camino hasta aquí lleno de éxitos. Es el único arte marcial que puede derrotar a todos los demás, sin importar la fuerza o conocimiento en otro deporte de contacto o arte marcial que tenga tu oponente. Eso está demostrado y es algo que le debemos a esta familia brasileña que ha trabajado tanto para sacar adelante un arte marcial tan efectivo y divertido.

 

Esto es mucho más que entrenar porque sí o apuntarse porque está de moda. Como te decía, es una filosofía de vida en la que puedes basar todas tus decisiones y momentos. Es algo que yo aplico en mi vida con cada cosa que me pasa y a veces pienso: si me está yendo mal es como cuando estoy en una mala postura en el Jiu Jitsu y estoy en desventaja, pero si ahora tomo la correcta decisión puedo salir de donde estoy y derrotar a mi rival. Por lo tanto, la vida es así y a veces toca sufrir un poco para conseguir ganar más tarde. Y entonces, toca sentirse cómodo en la incomodidad, que no es fácil, pero el brasilianzú nos enseña a tener un corazón de guerrero y una cabeza de campeón. La vida es dura para quien es flojo y es floja para quien es duro.

 

La vida es dura para quien es flojo y es floja para quien es duro

Éste podría ser el lema del Brazilian Jiu Jitsu en general, pero Felipe se lo aplica al ciento por ciento: tenemos que aprender a estar cómodos en las posiciones más incómodas y esto lo hace el entrenamiento diario. Ésta es la filosofía del Jiu Jitsu que aplicamos o deberíamos aplicar siempre. Con el Jiu Jitsu y un poco de determinación se puede bajar de peso muy rápido. Esto todos lo hemos experimentado al entrenar en serio durante días y semanas. Y no hace falta estar haciendo muchas otras cosas como bici o pesas, sino que el propio entrenamiento aeróbico y de fuerza que realizamos aquí es ya de por sí muy fuerte y se baja de peso porque se baja. Y se tonifican los músculos.

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Maestro Felipe Ferreira (Piscininha): En Brasil peleamos al cien por ciento cuando estamos entrenando y no importa si somos amigos. Es más bien al contrario, pues si no luchas al cien por cien el otro se enfada y se lo toma como una falta de respeto. La verdad es que, aunque seamos amigos, luchamos como enemigos, porque es la única manera de crecer. De llegar a ser mejores.

¿Cuál es tu plan con el Jiu Jitsu? ¿A qué objetivo quieres llegar?

Maestro Felipe Ferreira (Piscininha): Me gustaría dejar mi huella en este arte marcial al que tanto tiempo le he dedicado. Porque he entrenado tanto que he podido concentrar el avance normal de diez años en uno y cosas así. He pagado mi precio para llegar al nivel en el que estoy ahora y no quiero parar. Quiero ser un gran campeón.

¿Qué lección sacas de no haber podido ganar en la final del campeonato Brasilian Jiu Jitsu de Londres?

Maestro Felipe Ferreira (Piscininha): Mis adversarios fueron muy fuertes. A uno pude ganarle porque tuve más intentos de finalización, pero en la segunda pelea no hubo tanta suerte. Era un cinturón negro que consiguió cogerme una llave de pie muy complicada, en la cual sólo tenía dos segundos para tomar la decisión de palmear o arriesgarme a perder mucho más que el combate. Por lo tanto, decidí lo más lógico, que era palmear antes de ser lesionado y perder de todas maneras. Espero hacerlo mejor la última vez, pero no es tan fácil encontrar compañeros de entrenamiento en España que puedan aportar el nivel que necesito para las competiciones, aunque afortunadamente tengo a Cole aquí cerca y algunos otros excelentes compañeros. En España aún queda mucho camino por recorrer en el BJJ, pero ya lo estamos andando todos juntos y Brasil tiene que ser nuestro ejemplo a seguir.

Sobre el desafío entre Michael Boor y el cobarde de Miguel Frontera

 

Ahora Michael Boor va a recordarnos lo que ocurrió con el “valiente” de Miguel Frontera cuando tuvieron su famoso desafío en Madrid, que terminó con un intento de paliza multitudinaria por parte de Frontera y los porteros de discoteca de su hermano.

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En la otra cara de la moneda de lo que hicieron Mr Jagger y Bustamante, cuando pretendí hacer “un combate de boxeo” con el conocido camorrista de Vox, Miguel Frontera, su comportamiento fue muy diferente desde el principio. Comportándose como si fuera una especie de macarra de quince años, provocador e irrespetuoso, insultando al oponente desde el principio y dando la brasa y mostrando desde el minuto uno que cuando no tiene una escolta parapolicial importante no se atreve a ir a la vuelta de la esquina para abusar de nadie. Y no voy a volver aquí al episodio lamentable y cobarde de cuando vino a pegarme con los porteros de discoteca de su hermano, pero es un tema que ya está en curso de ser judicializado algún día de éstos. Porque yo había quedado con él para otra cosa. Para un combate en el que él mismo estaba de acuerdo y fue él el que más insistió en hacerlo, teniendo que desplazarme yo desde Santander para semejante bochorno de este personaje y un intento de linchamiento en el que participaron otros personajes de Vox como Bertrán en Dongo y Fernando Hernández, concejal de Vox en El Molar.

Ya poco antes había hecho lo mismo con Piccolo, otro youtuber al que Miguel Frontera hizo desplazarse desde Alicante para luego no hacer nada. Pero queremos aclarar que nadie en el mundo de las artes marciales o los deportes de contactos se comporta de esta manera tan miserable. Ni siquiera los youtubers camorristas de la época en que empezaban los vídeos virales, a mediados de los dos mil, mostraron en ningún momento esa falta de escrúpulos o de violencia gratuita que nadie quiere. estoy hablando de los tiempos de Johnny Cobra o el Batu o el Due de Vallecas. Gente que nos hizo reír hasta el momento actual y que fueron auténticos aborígenes del mundo del youtuber en España y en concreto orientado hacia las artes marciales y deportes de contacto, aunque fuera de aquella manera. Pero nada que ver con episodios aislados como lo que puede suponer el camorrista y showman de Miguel Frontera, que es capaz de resolver un desafío a unos guantes con una llamada a los porteros de discoteca de su hermano para que vayan a pegar al oponente. ¿A quién se le puede ocurrir semejante cosa? Y no olvidemos que el simpático “negro de Vox” llamado Bertrand Ndongo estaba en la situación, desde el principio hasta el final, incluso supervisando como estaban pegando a un chaval que no se podía defender y que estaba simplemente grabando. Ésta es la gente que promocionan los partidos políticos y que promociona a los partidos políticos para hacer más grande el circo que tenemos instalado en España.

Ése es precisamente el espíritu que nadie quiere en estos ambientes para deportistas. Gente provocadora y absurda y falta de honor que se creen que puede valer cualquier cosa para quedar ellos por encima. Nada que ver con los valores de las artes marciales y deportes de contacto que practicamos desde los más humildes a los máximos profesionales como Felipe.