Enrique de Diego.
La primera reunión negociadora para la presidencia de la Junta de Extremadura entre PP y Vox se ha producido en un clima de tensión, sin avances pues la candidata del PP que es una convencida degenerada, María Guardiola, se muestra inflexible en aborto, considerándolo un derecho de la mujer, inmigración, política de fronteras abiertas, LGTB, incrementar los privilegios y el sectarismo del colectivo, y violencia de género, quitar la presunción de inocencia al varón, puro hembrismo. En estas, a Vox no le queda por negociar a no ser el lugar y la hora en que se hace el harakiri, por unos cuantos puestos, que todo puede ser.
María Guardiola es una total globalista. Para que hace falta el PSOE si ya está el PP. Lo grave para María Guardiola, que ha convertido en un estercolero a Extremadura, sumiéndola en el consenso ideológico de la cloaca, es que ha quedado la segunda, aunque empatada a escaños con el PSOE. Vamos, que Guillermo Fernández Vara ha obtenido el 38,89% de los votos, con 28 diputados, mientras el PP le iguala en diputados, pero obtiene unas décimas menos, 38,85%, pero con la reiterada tesis de Alberto Núñez Feijoó, alias freijolito, de que gobierne la lista más votada tiene que abstenerse y darle el poder al PSOE, aunque ya se sabe que esas mendaces tesis se sacan cuando le benefician a uno y no cuando le perjudican.
Luego viene Vox con el 8,12% que dan para 5 diputados, que desequilibran para eso inexistente del ‘bloque de derechas», según el cual tienen que pactar en el aborto, cuando María Guardiola es una abortista desorejada, con la violencia de género, donde Vox tiene uno de sus caladeros de voto, porque la Guardiola es una hembrista de tomo y lomo, con el colectivo LGTB porque es ultraprogre, y también con la inmigración ilegal porque a María Guardiola le ponen los menas y le gustan más que un merengue a la puerta de un colegio. Cierra el ciclo Unidad Mamemos, como dice Colin Rivas, nuestro crack, con el 5,98% y cuatro diputados chipiritaflauticos que ni suman, ni restan, ni multiplican, ni dividen, ni valen para nada; no cuenta como Yolandísima.
Vamos a intentar desentrañar el laberinto extremeño, que Cáceres es del PP y Badajoz es del PSOE y de Cáceres es nuestro héroe abstencionario Borja Arias Montero. María Guardiola es en términos políticos norteamericanos una petarda del partido demócrata USA de Californicación, de San Luis, que está la pobrecilla ciudad hecha una mierda, o de San Francisco, donde al colectivo gay nunca se le debe dar la espalda. María Guardiola es, por citar un ejemplo, una Kamala Harris. Vamos, que no es de derechas ni nada que se le parezca, está más próxima a Irene Montero o a Ione Belarra, a las que conviene citar con nostalgia ahora que van a desaparecer, pringadas, por el sumidero de la Historia. Los de Vox, en la misma comparativa norteamericana, son republicanos del círculo de la Biblia, aunque un poco más fondones y con más hambre de Presupuesto. Se ponen a hablar y, claro, no se entienden.
A mí me resulta incomprensible Extremadura o es un estercolero y sueñan todos con abolir los géneros y son todos pedófilos o no se entiende. Los compatriotas de Hernán Cortés y Francisco de Trujillo se han vuelto los tiparracos más degenerados y más ‘woke‘ de la Tierra (nunca digas el planeta) o han mutado a degenerados globalistas prestos a ser exterminados por la pinza de Guillermo Fernández Vara y María Guardiola, tanto monta, mnta tanto. Llevo tiempo sin ir a Extremadura, pero dudo mucho que allí el deterioro moral sea tan agresivo, y más bien ocurre que los borregos extremeños en manada transhumante han girado a la derecha, pero ¡qué derecha, Dios mío! Lo que puede ocurrir es que nadie lee los programas de los partidos, ni nade escucha a las declaraciones de los políticos, aquí se atiende sólo a las emociones del hooligan tarugo y se vota PP o PSOE como si se tratara de un partido de fúbol o una competición liguera, y luego pasa lo que pasa, que se reúne la Kamala Harris extremeña con los de Utah extremeños y no se entienden, porque la degenerada Guardiola cree que esos son sus principios globalistas.
Total que los resultados de Extremadura ha dado una foto con todas las contradicciones del sistema y va a ser un patente ridículo, porque Extremadura no es Californicación aunque lo parezca. Si se ponen a negociar de chiringuitos y de sueldos y de moquetas y de coches oficiales a lo mejor llegan algo, si no el estriñido Freijolito ya sabe, dejar gobernar a la lista más votada, es decir, al PSOE, es decir, a Guillermo Fernández Vara.
Borja Arias Mntero, amigo, todavía no eres consciente de todo el bien que has hecho plantándote, torero, para romper el voto y dar unas verónicas al cabestro avenjetado y moribundo del sistema, que ha resonado en todas España como un aldabonazo, 6 millones de visualizaciones, totalmente viral, porque la gente está harta y ansiosa por encontrar una salida al atolladero…Y tú se la has brindado, la República Constitucional del gran Trevijano. Por de pronto eres el héroe y has salvado el honor de Extremadura, has abierto las ventanas de par en par para que se airee el olor a pocilga de su clase política, de su casta parasitaria, de María Guardiola, la desorejada ‘woke’, la Kamala Harris con el pelo de la dehesa.