Enrique de Diego.
Bizitza ha tenido un doble acierto que tiene todas las trazas de ser histórico. Haber convocado con sobresaliente éxito una manifestación con 5.000 poniendo el dedo sobre la llaga dolorida y pestilente de la sobremortalidad pavorosa y dar el espaldarazo para la lucha común a la gran abogada canaria Cristina Armas, la líder de todos nosotros, la que se ha encarado, ha hecho enmudecer con una sonrisa bobalicona con la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
El día después se trasladó a San Sebastián donde mantuvo una charla coloquio en el marco de la iniciativa exitosa de las reuniones ininterrumpidas desde el malhadado 2020 de los actos que tienen lugar en San Sebastián todos las semanas. Ahí, con serenidad y coraje, con capacidad de análisis, como corresponde a una guerrera, curtida en el combate, Cristina Armas hizo un llamamiento a la «desobediencia civil» como la clave de una fuerte y renovada resistencia que aspira, debe aspirar al cambio de todos los paradigmas. «La desobediencia civil es la única forma de tumbar el sistema«, porque esto es «una democracia ficticia«.
Presidenta y promotora de la Plataforma Canarias Despierta y Unida, en ese bautismo de fuego y lucha de la importantísima manifestación en Bilbao, cuyas repercusiones se han extendido como la pólvora por toda España, y por Iberoamérica, gracias a Rambla Libre, y de la altamente significativa charla coloquio en el Bulevar de San Sebastián, emerge, sobre los harapos de una sociedad manipulada y atribulada, con los bellos atavíos del liderazgo nacional que se ha ido ahormando pero que nos faltaba. No es que haya nacido una líder, que le sobraban méritos para serlo, es que los vascos, los más nutridos en el combate, han tenido el acierto pleno de reconocerla y darla el espaldarazo.
Marzo de 2020, un shock, asesinatos como «el objetivo de una dictadura global»
Contó Cristina Armas, en el Bulevar de Donosti, como marzo de 2020 «me dio un golpe», entró «en un estado de shock» porque «con la excusa de un virus nos robaron nuestras libertades» y mientras los ciudadanos «salieron a aplaudir y a cantar el Resistiré, muchos ancianos eran asesinados«, y «miles de ciudadanos eran masacrados en la UCIs, incluso el Doctor Carballo, que es un médico oficialista, este señor ha reconocido que se experimentaron con ellos siguiendo protocolos». Explicó como para conseguir los Fondos de la Unión Europea, que se daban por positivos, por ingresos en las UCIs y por muertes, se inflaron abrumadoramente las cifras porque «el objetivo era implantar una dictadura global«, de mofo que dejó su especialidad en derecho de familia, y se puso a la brega, durante el tiempo más riesgoso y crudo siendo la voz de Liberum que nos protegió a todos, que denunció el genocidio y el crimen de lesa humanidad ante el Tribunal de la Haya.
Dijo Cristina Armas que «la Justicia no está preparada» y «los jueces y fiscales no tienen idea de lo que es la agenda 2030 ni del genocidio que están cometiendo» a coro unánime de «médicos, periodistas, políticos y farmacéuticas«, de modo, de nuevo la desobediencia civil, «si nos hubiéramos tirado todos a la calle la pandemia hubiera durado dos días«. En la plandemia murieron ancianos en siete y sólo siete comunidades autónomas.
«La mayoría de los médicos debería estar en prisión» y la polémica que azota al Colegio de Médicos de Burgos es sólo la punta del iceberg de que temen la que se les viene encima. Y, sobre todo, «los pediatras«. Hay que ir a «un nuevo paradigma sanitario» porque la gente «está viendo que no se puede confiar en los médicos», porque se han saltado todos los códigos, empezar por el Núremberg, y han ignorado el consentimiento informado.
Cristina Armas contó como de pequeña después de una timo vacuna, en 1979, sufrió una tromboatopenia y le pidió a su madre que no la pincharán más. Calificó a todas las timo vacunas de un peligroso fraude, que va más, porque en los años 70 se ponían 6 ó 7 timo vacunas, y ya van por 40 y en Estados Unidos por 70. La relación con el autismo y la hiperactividad es clamorosa. Es la estafa de la industria farmacéutica que necesita ponernos enfermos para hacer negocio.
Ahora pretenden en toda la Unión Europea imponer el próximo año el pasaporte digital europeo, sin el que no se podrá comprar o vender, y ceder la soberanía sanitaria a la criminal OMS, ante estos retos Cristina Armas, con clarividencia, con pericia de letrada, con sagacidad y fortaleza de líder nacional, expresó su confianza de que «siempre tendremos recursos para defendernos» y que nuestros enemigos, los globalistas, perdieron la batalla definitivamente «cuando no consiguieron pincharnos a todos» y «hoy celebramos este acto que es muestra de nuestra victoria». Para hacerles frente necesitamos formar un frente de combate sólido con una líder capaz: la abogada Cristina Armas.
Carolina Darias interpelada en la calle por el exceso de mortalidad
La abogada Cristina Armas pregunta al indigno presidente de Canarias por qué ha matado a los niños