Enrique de Diego.
Me llama un amigo y me pide oraciones por su nieta. Sus padres están divorciados y el padre no quiere, bajo ningún concepto, que la timo vacunen, especialmente de la del papiloma. Llevan la docta opinión de la Catedrática María José Martínez Albarracín: «Esta es de las peores, descartando las transgénicas covid, es una vacuna recombinante de nueva generación a base de nanopartículas antigénicas o VLP, y adyuvada con aluminio. Es neurotóxica entre otras lindezas y puede provocar autoinmunidad. Estudios realizados en Dinamarca y Francia con varios millones de mujeres y niñas han concluido que esta vacuna, además de mielitis, encefalomielitis y síndrome de Gillain-Barré, puede provocar todo tipo de enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1, la tiroiditis de Hashimoto, lupus eritematoso, enfermedad de Bechet, pénfigo vulgar, enfermedad celiaca, enfermedad de Addison y síndrome de Raynaud. No previene el cáncer de cuello de útero, eso es propaganda engañosa, al contrario, se ha demostrado mucha mayor incidencia de este tipo de cáncer en la generación de mujeres vacunadas y en los hombres puede favorecer la mayor incidencia de cáncer colorrectal». Es letal. Pero la madre está a favor y van a ir al o a la pediatra. Parece que el juicio salomónica de éste o de ésta por esta vez ha ido bien, porque en mi correo, ante mi preocupación, hay una respuesta alentadora: «todo bien y sin problema».
Sin embargo. ¡cuántos silencios cómplices de los pediatras! ¡cuántos crímenes cometidos por ellos en las carnes trémulas e inocentes de los niños! ¡Cuánta sumisión a las farmacéuticas por encima del juramento hipocrático, del que casi toda la profesión médica haya mangas y capirotes, de no hacer daño, en esos cuerpos infantiles, que no pueden defenderse! ¡Cuánto verdugo bajo el título de pediatra! ¡Cuántos niños sacrificados a la codicia de unos pocos…pediatras! ¡Cuántos sistemas inmunológicos de niños destrozados! ¡Cuántos infantes esterilizados con la connivencia de sus pediatras! Resuenan en mis oídos como un zumbido venido de lo alto las palabras de Cristo: ¡ay de quien toque a estos pequeñuelos, más le valdría atarse una rueda de molino al cuello y tirarse al mar!
No hay suficientes ruedas de molino sólo para tanta pediatra traidor. A la Sociedad Española de Pediatría, la que hace la timo vacunación, le convendría adquirir algunas de esas ruedas de molino; hoy son raras, ya no hay molinos, pero son impresionantes. En esa inmunda Sociedad están lo que se llama vulgarmente vendidos a las farmacéuticas Francisco Javier Álvarez, María José Cilleruelo, Javier Álvarez Aldeaún, María Garcés Sánchez, Elisa Garrote Llanos, Antonio Iofrío de Arce, que tienen lo que se llama eufemísticamente conflicto de intereses, y que consiste en que dan clases que no sirven más que para cobrar financiadas por GlaxoSmithkine, MSD, Sanofi Pasteur, Adrisory Board y la inevitable, corruptora entre los corruptores, Pfizer.
No deben fiarse los padres de los pediatras en cuanto a timo vacunación, sino ver en ellos unos mentirosos, traidores que venden a sus hijos y sus vidas por treinta monedas. Se debe proteger a los niños a cualquier precio, a cualquier coste, por encima del pediatra vendido, porque todas las vacunas son perversas, todas están mediatizadas por el tarado de Bill Gates y los genocidas maltusianos del nuevo (des)orden mundial, empeñados en matarnos a todos y especialmente a los niños. Aquí recuerdo el último punto de El manifiesto contra el genocidio de los niños españoles que establece un compromiso: «Nos conjuramos para que los responsables, el presidente del Gobierno, los diferentes presidentes de los partidos con representación parlamentaria, los presidentes de las autonomías, los consejeros de Sanidad, los colegios profesionales sanitarios y todos cuantos participen o colaboren con este asesinato en masa, sean condenados y paguen como autores de un crimen horrendo contra la Humanidad». Y los pediatras. ¡Ay de los pediatras, traidores!
Otrosí: De vergüenza ajena «El programa de Ana Rosa» que sacó a un tal Juan Gestal, epidemiólogo y Catedrático de Medicina Preventiva (los títulos los dan en la tómbola patrocinada por las farmacéuticas) quien dijo que la ‘sexta ola’ «será diferente a las que hemos tenido, el virus localizará a los no (timo) vacunados«. ¡Qué visionario, por el forro..!