El representante Byron Donalds insistió en que si los documentos clasificados se movieron antes de que el presidente Joe Biden prestara juramento para convertirse en presidente, el hecho de que se descubrieran en su casa y en la antigua oficina de un grupo de expertos, incluso en una búsqueda del FBI en su casa este fin de semana, es suficiente para implicarlo en violaciones de la Ley de Espionaje, independientemente de la intención.
“Para ser franco, realmente no sé adónde vamos desde aquí”, dijo el republicano de Florida.
“Dijimos desde el principio que un exvicepresidente o cualquier otra persona no tiene la capacidad de eliminar documentos clasificados”.
Sin embargo, los expresidentes, como Donald Trump, son “diferentes” y porque, como jefes del poder ejecutivo, tienen la capacidad de desclasificar información y clasificar información, dijo Donalds.
“Sabemos que los expresidentes toman documentos”, dijo. “Los Archivos Nacionales saben que aceptan documentos, y eso es algo que ha ocurrido constantemente, sin importar quién fuera el ocupante de la Casa Blanca”.
Pero la situación de Biden es “muy diferente”, dijo Donalds.
“Esto es más parecido a Hillary Clinton, donde hay violaciones de la Ley de Espionaje porque han eliminado información clasificada de instalaciones seguras”, dijo Donalds. “La intención es irrelevante. Lo que hayas hecho con él es irrelevante.
Por ejemplo, dijo, si alguien en el ejército retira información clasificada de una instalación segura, eso es un “problema muy serio”, como lo sería para alguien que “no es un político de alto nivel”.
“El pueblo estadounidense debe comprender que no se trata solo de lo que había junto al tubo de escape junto al Corvette [de Biden]”, dijo Donalds, sino de cuándo se retiraron los documentos.
“Cualquier documento que eliminó antes de prestar juramento para convertirse en presidente de los Estados Unidos es una violación de la Ley de Espionaje”, dijo.
El Centro Nacional de la Constitución señala que la orden utilizada por el Departamento de Justicia para registrar la propiedad de Trump en Mar-a-Lago invocó la Sección 793 de la Ley de Espionaje, que se ocupa de «recolectar, enviar o perder secretos de defensa nacional».
La única vez que el FBI registró la propiedad de Biden fue el viernes, cuando sus abogados informaron y encontraron los documentos. El FBI no necesitaba una orden judicial para registrar la casa de Biden en Delaware, a diferencia de la residencia de Trump en Florida, ya que el presidente consintió libremente en el registro.
Donalds hizo más comentarios el domingo sobre las violentas protestas que estallaron en Atlanta el sábado en respuesta a la muerte de un activista ambiental de 26 años que, según las autoridades, le disparó a un policía estatal.
“Los disturbios en sí son obviamente algo que nadie quiere ver en ninguna parte del país”, dijo Donalds. “Lo que hemos notado, desafortunadamente, es la falta de seriedad que demasiadas ciudades han tomado con la aplicación de la ley ha llevado a estos brotes porque las consecuencias se han erradicado o reducido significativamente”.
Atlanta ha tenido un «mejor control» sobre tales incidentes que otras ciudades, como San Francisco, Nueva York, Chicago o Portland, agregó, pero tales acciones se han producido debido a un «debilitamiento en las oficinas de los fiscales de distrito que se ha infiltrado en nuestro cumplimiento de la ley.»
“La gente entiende que si no hay medidas para responsabilizar a la gente, entonces verá cosas como esta y es desafortunado”, dijo Donalds. “Tenemos que asegurarnos de que se cumpla la ley y que se persiga el delito”.