Luis Bru.
¿Qué sucede cuando muere súbitamente, no en las gradas, como sucumben ahora los hooligans, sino en pueblo, pongamos que en Traspinedo, Valladolid, a 500 metros de su casa, una joven, Esther López y cae a una cuneta, después de celebrar el triunfo del Real Madrid? ¡Esther López murió de REPENTINITIS! ¡Basta ya de hacer el ridículo y gastar dinero del contribuyente!
Ridículo ha hecho la juez del juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, que ha limitado los derechos con una detención ilegal e injustificada de Ramón, el Manitas, y situando a Óscar como el principal sospechoso. ¿Sospechoso de qué?
Ridículo espantoso de todos los periodistas de sucesos, empezando por Manuel Marlasca, un chico que no ha madurado, romo, un espanto, que no ha llegado a periodista y se ha quedado en mal fabulador. Ridículo el equipo de inútiles de Pedro J en El Español que hace unos meses habló de «un informe clave». ¿Clave de qué? Ridículo pavoroso de la Guardia Civil que no ha dado ni una y que se puede haber metido en un lío de falsificación de pruebas al raspar el vehículo de Óscar y montarse un culebrón abracadabrante.
El último ridículo esperpéntico lo ha hecho el programa Equipo de Investigación de La Sexta para descubrir que Carolo es un cocainómano. Para ese viaje, no se necesitan alforjas. Como ridículo emocional ha hecho la hermana, Inés López, que llora muy bien, pero no tiene ni idea de lo que ha pasado a su hermana.
Como el delirio, de que la llevaron a la cuneta para justificar la incompetencia supina de la Guardia Civil. Vamos, que hacen falta toda una infraestructura y varias personas para trasladar un cadáver, con riesgo de ser descubiertos. Menos lobos, Caperucita.
La jueza ha tenido que reconocer, en pleno desfonde, que ni tan siquiera existe un relato fáctico. Pues sí, existe. Esther López murió de REPENTINITIS por la timo vacuna; la muerte súbita del adulto que asola España. Sólo que en la España medio vaciada no la vio nadie.
La hemorragia interna en toras y abdomen es producida por un macro coágulo causado por la timo vacuna. Es el dictamen concluyente de la Catedrática María José Martínez Albarracín: «El territorio de la vena esplénica, procedente del bazo y que drena sangre en la vena porta: un gran tronco venoso que se dirige hacia el hígado y que está formado por la confluencia de la vena esplénica y las venas mesentéricas que recogen la sangre del intestino. El término “hemorragia interna” suele referirse a una hemorragia visceral, frecuentemente de estos territorios vasculares y, sabemos que las inoculaciones covid, activan el sistema linfático y las células linfoides activadas se concentran precisamente en el bazo. La hemorragia digestiva o “hemorragia interna” es pues una complicación relativamente frecuente de estas mal llamadas vacunas».
Lo dicho: ESTHER LÓPEZ, CASO CERRADO.