Enrique de Diego.
En Cantabria se viene produciendo una auténtica matanza y el culpable es el payaso, con perdón de tan nobles seres del circo, de Miguel Ángel Revilla, que no tiene ninguna gracia. Las cifras son estremecedoras y encogen el ánimo o lo enervan subiendo la indignación al máximo. Según Ifomo Noticias, en la semana del 11 al 17 de julio hubo 218 muertos, un 103,7% más que en la misma de 2019 y un 127% más que en la del año pasado. Las defunciones se han disparado en Cantabria un 80,6% en las 34 primeras semanas del año, es decir, hasta la penúltima de agosto, en comparación con el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia, según datos del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE). Así, hasta la semana del 22 al 28 de agosto se han registrado en Cantabria 4.810 defunciones, frente a las 2.663 de 2019. En comparación con el mismo periodo de 2021, las muertes se han incrementado un 48,2%.
Decía el gran George Orwell, un hombre que se hubiera enervado con esta masacre y nunca se hubiera timo vacunado, que a veces es preciso defender lo obvio. Cada vez menos, es preciso defender que esta escabechina -que se da en todas las naciones europeas, con más sobremortalidad en la que mayores porcentajes de timo vacunación. es producto buscado y conseguido por las timo vacunas, tan promocionadas por el ganapán de Miguel Ángel Revilla, con su célebre y celebrada frase de que a los que no nos prestábamos a ser asesinados, al genocidio, a los no timo vacunados debíamos ser juzgados por lo civil o por lo militar.
Es decir, que el vacunazi de Revilla quería que la escabechina fuera universal y obligatoria, especialmente de cántabros, que están muriendo la friolera del 80,6% de más, que no deberían morir, que los ha matado Revilla, un hombre pútrido de este asqueroso y genocida sistema. Tan ansioso de sangre y dolor, porque ahí mucho dolor, sufrimientos atroces, depresiones inconmensurables, que no le bastaba con lo alcanzado sino que quería mucho más, lo quería todo. Cuando haya las noches de antorchas y horcas, que a mí me asombra que no las haya habido ya, como a Michael Yeadon, tú, payaso Miguel Ángel Revilla debes ser juzgado por lo civil o mejor por lo militar. Al fin y la cabo, te queda poco de tu miserable y desperdiciada vida.