AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Todo listo y preparado para la gran manifestación del 12 de octubre

Redacción




El 27 de octubre de 1807, tras el tratado de Fontainebleau, dio comienzo la invasión de las tropas napoleónicas en nuestro sagrado suelo patrio. Esa invasión se dio por las diferentes traiciones de políticos “afrancesados”. HASTA QUE EL PUEBLO ESPAÑOL DIJO ¡BASTA YA! El motín de Aranjuez dio marcha al proceso de RECONQUISTA (la 2ª de las cuatro que nuestra Patria ha padecido). Y la cuenta regresiva se inició en la capital del Reino el 2 de mayo de 1808, con la victoria final de España sobre el ejército más poderoso del mundo en su momento. Una vez más España haciendo y dando lecciones de Historia.

Este 12 de octubre, día del Pilar -patrona de la Hispanidad-, el pueblo español sale a la calle a por todas. Han cambiado los tiempos. Han cambiado las gentes. Ha cambiado el mundo. Pero el teatro de operaciones sigue siendo el mismo, los protagonistas seguimos siendo los mismos.

Entendemos resquemores puntuales que puedan darse en foros y asociaciones hermanas a la nuestra, por hacer coincidir la GRAN Y DEFINITIVA MANIFESTACIÓN del día 12, por hacerlo coincidir con el día del desfile militar, pero no por ello dejaran de ser hermanos nuestros, pues a todos nos guía el mismo norte. Precisamente, a las FFCC de Seguridad del Estado hacemos un llamamiento de solidaridad, porque no desempeñan una profesión sino un oficio, y la diferencia entre ambas es que el “oficio” es vocacional, bajo un juramento de sangre -de la sangre derramada de camaradas- por la defensa de nuestra gloriosa nación y de sus gentes.

Nuestro agradecimiento a todas las agrupaciones hermanas, innumerables, que se han sumado al llamamiento de defensa de la Patria, de sus Instituciones, de sus fronteras y de sus tradiciones. Y especial mención -sin ánimo de ofender a nadie- a los Carlistas por representar la pureza de dichas tradiciones.

A por ellos, que son pocos y cobardes.