Un conocido autor pro-vida, consejero de acera y padre de siete hijos fue la última víctima de una redada y arresto de SWAT patrocinado por el Departamento de Justicia de EE. UU., por supuestas violaciones de la “ Ley FACE ”, en su casa rural como sus hijos miraban “gritando”.
Mark Houck es el fundador y presidente de The King’s Men , que promueve la curación de las víctimas de la adicción a la pornografía y promueve las virtudes cristianas entre los hombres en los Estados Unidos y Europa.
Según su esposa Ryan-Marie, quien habló con LifeSiteNews, también maneja dos horas hacia el sur hasta Filadelfia todos los miércoles para recibir asesoramiento en la acera durante seis a ocho horas en dos centros de aborto diferentes.
Antes de abrir la puerta, explicó, su esposo trató de calmarlos diciendo: “’Por favor, voy a abrir la puerta, pero, por favor, mis hijos están en el hogar. Tengo siete bebés en la casa. Pero siguieron golpeando y gritando”, dijo.
Cuando abrió la puerta, «tenían rifles grandes y enormes que apuntaban a Mark y me apuntaban a mí y apuntaban por toda la casa», describió Ryan-Marie.
Cuando entraron, ordenaron a los niños que se quedaran arriba. “Nuestra escalera está abierta, por lo que [los niños] estaban todos en la parte superior de las escaleras que dan a la puerta principal, y yo también estaba en las escaleras, bajando”.
“Todos los niños estaban gritando. Fue todo muy aterrador y traumático”, explicó.
Después de preguntarles por qué estaban en la casa, los agentes dijeron que estaban allí para arrestar a Mark. Cuando Ryan-Marie pidió su orden judicial, “dijeron que se lo iban a llevar, tuvieran una orden judicial o no”.
Cuando Ryan-Marie protestó, diciendo que eso es un secuestro, “no puedes ir a la casa de una persona y secuestrarla a punta de pistola”, acordaron obtener la orden judicial para ella desde uno de sus vehículos.
En ese momento, Mark le pidió que le consiguiera una sudadera y sus rosarios, pero cuando ella regresó, ya lo habían subido a un vehículo.
Proporcionaron la primera página de la orden y dijeron que lo llevarían al “edificio federal en el centro de Filadelfia”.
“Después de que se llevaron a Mark, y los niños gritaban que él era su mejor amigo, los [agentes del FBI en su porche] se suavizaron un poco. Creo que se dieron cuenta de lo que estaba pasando. O tal vez realmente miraron la orden”, explicó Ryan-Marie. “Se veían bastante avergonzados por lo que acababa de suceder”.
Como resultado, la madre de la educación en el hogar dijo que sus hijos estaban “realmente tristes y estresados. Entonces, ya me comuniqué con algunos psiquiatras o psicólogos para tratar de ayudarnos a superar esto. Realmente no sé qué sucederá cuando veas armas apuntando a tu papá y tu mamá en tu casa cuando te despiertes por la mañana”, se lamentó.
La orden acusaba a Mark de violar la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas, debido a un supuesto “ATAQUE DE UN ACOMPAÑANTE DE PACIENTE”.
Ryan-Marie afirmó que este cargo proviene de un incidente que ya había sido desestimado por el Tribunal de Distrito de Filadelfia, pero que de alguna manera fue recogido por el Departamento de Justicia de Merrick Garland .
En varias ocasiones, cuando Mark fue al consejo de acera el año pasado, llevó a su hijo mayor, que en ese momento solo tenía 12 años, explicó. Durante «semanas y semanas», un «manifestante a favor del aborto» le hablaba al niño diciéndole «cosas groseras… inapropiadas y repugnantes», como «tu papá es un marica» y otras declaraciones que eran demasiado vulgares para ella. transmitir.
Repetidamente, Mark le decía a este hombre a favor del aborto que no tenía permiso para hablar con su hijo y que por favor se abstuviera de hacerlo. Y «siguió haciéndolo y entró en el espacio personal [del hijo]» ridiculizando obscenamente a su padre. En ese momento, “Mark lo empujó lejos de su hijo y el tipo cayó hacia atrás”.
“No tenía heridas ni nada, pero trató de demandar a Mark”, y el caso fue desestimado a principios del verano.
Desde que la administración Biden asumió el poder en enero de 2021, el Departamento de Justicia de Garland y el FBI han cometido docenas de redadas de equipos SWAT que se han caracterizado como una “armamentización” política de las agencias federales contra pro-vida, partidarios de Trump, cristianos conservadores , y defensores de la libertad médica .
Por ejemplo, en contraste con los alborotadores de izquierda que causaron enormes daños en ciudades de todo el país en 2020 y los vándalos que atacaron docenas de centros pro-vida este año con pocas o ninguna ramificación legal, el Departamento de Justicia implementó las medidas más duras. de consecuencias para aquellos que identificaron como relacionados con el disturbio en el Capitolio el 6 de enero de 2021. Estas acciones han incluido arrestos por parte del equipo SWAT temprano en la mañana, saqueos de casas, confiscación de propiedad, confinamiento solitario indefinido previo al juicio sin fianza en un prisión dedicada de DC, abuso físico significativo y la violación del derecho constitucional a un juicio rápido.
En marzo, el FBI detuvo a 10 activistas pro-vida, incluida Joan Andrews Bell, con redadas del equipo SWAT que sirven para intimidar y humillar a los acusados mediante un ejercicio de fuerza excesiva.
Un video publicado de una de estas redadas muestra a agentes armados sosteniendo a pro-vida a punta de pistola y ordenándoles que levanten las manos, se arrodillen y salgan corriendo hacia atrás por la puerta principal en medio de la noche. Los pro-vida son respetuosos y obedientes en todo momento.
Después de la redada sin precedentes del FBI del 8 de agosto en la casa de Mar-A-Lago del presidente Donald Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis , lo llamó “otra escalada en el uso de armas de las agencias federales contra los opositores políticos del Régimen”.
Poco después del discurso de Joe Biden del 1 de septiembre en el que declaró la guerra a los cristianos conservadores , el FBI allanó las casas de docenas de aliados de Trump, a lo que Steve Bannon se refirió como “una táctica de la Gestapo” y dijo que “se trataba de intimidación”.
Sin embargo, en respuesta a la redada en la residencia de Houck esta mañana, los defensores pro-vida locales no parecen estar intimidados, sino energizados. Además de patrocinar una recaudación de fondos para esta familia , llevarán a cabo una reunión de oración en el centro de abortos «Philadelphia Women’s Center» en 777 Appletree St.