Los medicamentos recetados, desde su concepción a principios del siglo XX, fueron diseñados para sofocar o eliminar el dolor y/o los síntomas de la enfermedad, pero nunca tuvieron la intención de curar nada. A mediados de la década de 1900, se inventaron vacunas para engañar a la gente haciéndoles creer que las enfermedades infecciosas se podían prevenir y eliminar por completo, para que todos se «salvaran» de la poliomielitis, la viruela y muchas otras. Se capacitó a los médicos y se les pagó generosamente para promover píldoras, cirugías y vacunas como una nueva y revolucionaria era de la medicina occidental donde la «tecnología» de laboratorio es el salvador, y la medicina natural era solo para charlatanes, indios y hippies.
Esta es la era de la medicina alopática , y nunca ha habido más personas con enfermedades crónicas con acceso a “tratamientos” médicos modernos en la historia del planeta.
La mayoría de las vacunas contienen sustancias químicas mortales que causan cáncer, trastornos neurológicos y una función debilitada del sistema inmunitario
El objetivo principal de los médicos en los EE. UU. no es curarte de la enfermedad, sino mantenerte como un paciente de por vida, que los necesita cuando el dolor y los síntomas de una enfermedad profundamente arraigada asoman su fea cabeza. Esta es la razón por la que los médicos rara vez, si es que alguna vez lo hacen, ofrecen consejos nutricionales a sus pacientes.
Si el paciente se cura de enfermedades al comer alimentos orgánicos integrales y el paciente desarrolla una inmunidad natural duradera, entonces los negocios repetidos se van por la ventana y estos médicos no pueden vivir los estilos de vida lujosos a los que están acostumbrados.
El Síndrome Alopático comienza y termina con una mala alimentación. Los vasos sanguíneos obstruidos, la falta de nutrientes apropiados y los botes llenos de productos químicos en los alimentos procesados preparan los «bolos» para la «huelga», que a menudo se presenta en forma de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o cáncer.
La mayoría de las bebidas que se venden en los Estados Unidos alimentan el síndrome alopático, porque contienen azúcares añadidos, edulcorantes artificiales, aceites (sí, los tienen), hormonas sintéticas y antibióticos (piense en cremas de leche y café convencionales), sabores artificiales, colorantes artificiales y otros brebajes hechos en laboratorio que alimenta la inflamación crónica, los dolores de cabeza, el letargo, la obesidad, la artritis y la osteoporosis.
Eso nos lleva al insecticida llamado fluoruro que se pone en el agua del grifo a propósito y por malas razones (disminuye el coeficiente intelectual y causa cáncer y huesos quebradizos). Esto es solo la punta del iceberg cuando se trata de las toxinas que la mayoría de los estadounidenses nunca intentan filtrar de su ingesta diaria, y sus médicos y cirujanos no tienen nada que decir al respecto.
Por eso se llama síndrome alopático, porque un síndrome es un conjunto de signos y síntomas médicos que están todos correlacionados y asociados con enfermedades y trastornos. De hecho, la palabra síndrome proviene de una palabra griega que significa concurrencia, ya que un síndrome puede agruparse con causas definidas, convirtiéndose eventualmente en enfermedad.
Los 10 principales «componentes clave» para la perpetuación del síndrome alopático
- Por qué y cómo las vacunas lo mantienen en un estado a largo plazo de inmunidad debilitada.
- Cómo los antihistamínicos causan infecciones de los senos paranasales , que pueden provocar infecciones bronquiales.
- Cómo los antibióticos matan las bacterias intestinales malas y buenas , dejando a la persona altamente vulnerable a los ataques de virus, sin mencionar los patógenos y parásitos.
- Cómo las vacunas multidosis contra la gripe mantienen altas dosis de mercurio en el cuerpo humano, lo que alimenta los trastornos neurológicos y cerebrales.
- Cómo los comerciales en la televisión de medicamentos, con efectos secundarios mucho peores que la condición a tratar, TODAVÍA convencen a las personas para que los soliciten a sus médicos.
- Por qué las personas con síndrome alopático creen al 100 % que todas las vacunas son “seguras y eficaces”.
- Cómo la mayoría de los estadounidenses beben agua del grifo o agua embotellada todos los días que contiene productos químicos, pensando que no es gran cosa.
- Cómo el aceite de canola llegó a ser «saludable para el corazón» cuando obstruye la sangre y conduce a un rápido aumento de peso, pérdida de memoria y demencia.
- Por qué las personas creen que pueden encontrar respuestas a sus problemas de salud (prevenibles) utilizando Google, WebMD o Twitter.
- Cómo la mayoría de los médicos en los Estados Unidos promocionan píldoras, vacunas y cirugías por dinero, cuando existen remedios naturales mucho más seguros y efectivos que fácilmente podrían informarle.
Los pinchazos de covid son los «clavos en el ataúd» para quienes padecen el síndrome alopático
No busque más allá de la FDA y los CDC para obtener los peores consejos que no solo causan y perpetúan el síndrome alopático, sino también los mandatos de vacunación y los protocolos de Covid que ponen los clavos en el ataúd , literalmente, para millones de estadounidenses. La gente piensa que los procedimientos médicos invasivos y los medicamentos recetados son la ÚNICA forma de «mantener» su salud que se erosiona rápidamente, y la mayoría de ellos solo quieren matar el dolor, no ellos mismos, pero no saben nada.
Ahora, las vacunas Covid están diseñadas para catapultar esas «condiciones» preexistentes (Síndrome Alopático) al obstruir la sangre, forzar el corazón, causar nuevos cánceres y romper el sistema nervioso. Incluso la gente en el Congreso está denunciando las inyecciones para el síndrome alopático .
Ahora, las ovejas vacunadas por Covid están sufriendo un nuevo tipo de inflamación crónica y disfunción del sistema inmunológico como nunca antes. La cura es comenzar a filtrar todas estas toxinas de tu vida. Pida consejo a un médico naturópata . Mejora tu rutina de ejercicios. Coma un régimen de alimentos crudos, integrales, orgánicos y a base de plantas en su mayoría. Beba agua filtrada, segura y limpia . Aumente sus suplementos orgánicos.
Si usted o un ser querido sufre del síndrome alopático, comuníquese con un médico naturópata de inmediato. Incluso una consulta virtual podría hacer maravillas para los cambios que se necesitan para escapar del síndrome y hacerlo de forma natural. Sintonice su Internet a Censored.news para obtener grandes franjas de noticias reales que están siendo censuradas por el resto de los medios mientras lee esto.
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