Según informa La Verdad de Murcia, el municipio de Blanca se despertó el pasado martes con la trágica e inesperada noticia del fallecimiento de José Fernando Molina Molina (Blanca, 1954). La muerte le sobrevino en la ciudad boliviana de El Alto-La Paz donde este blanqueño, muy querido y conocido en el pueblo, había partido el 28 de julio en compañía del sacerdote José Antonio Cano y cuya expedición estaba formada por doce personas de toda España.
Fernando Molina había comentado hace años a su familia y a su círculo más cercano que su sueño antes de dejar esta vida era visitar El Alto-La Paz donde su gran amigo, el padre Pepe Fuentes, en la actualidad rector nacional electo de la Universidad Católica Boliviana, llevaba desempeñando tareas sacerdotales y misioneras en la parroquia de San José Obrero. En la tarde del pasado día 15 y cuando se disponía a entrar a misa se desmayó, cayó al suelo, intentaron reanimarlo, pero un infarto acabó con su vida.
Quienes le conocían bien señalaron ayer que «Fernando siempre ha estado al servicio de su familia, entregado, preocupado y pendiente de todos, y tan generoso como era siempre quitaba el peso de sus propios problemas para interesarse de los de todos los que le rodeaban con una palabra amable y con una sonrisa para todos ellos».
Hombre de firmes convicciones religiosas, un infarto acabó con su vida cuando cumplía uno de sus sueños: visitar El Alto de Bolivia
Casado con Mari Carmen Fuentes Mengual, el 2 de marzo de 1980 en la iglesia de San Juan Evangelista, deja esposa, dos hijos, dos hijas y dos nietos. Su muerte ha conmocionado a la comunidad religiosa, al deporte, a la empresa y a la política.
Alcalde en 1992
Persona de firmes convicciones y fe inquebrantable en Dios, ha estado siempre al servicio de la iglesia, así como de la hermandad de San Roque, muy ligado a ella, y ahora es su hija María del Carmen la que preside la misma desde el año 2012. También fue jugador del Blanca CF en los años 70 junto a los Laorden, Box, Pipo, Amancio, Pancharra, Fernández y Rojas. Fue concejal en la legislatura 1987-1991 por AP-PP, y en la siguiente, 1991-1995, y tras la fallida moción de censura al exalcalde Emilio Laorden, que dimitió a los pocos meses, fue nombrado alcalde de Blanca tras el pacto con Rafael Laorden, de tal modo que rigió la alcaldía año y medio, llevando el nombre de Blanca a la Exposición Universal de Sevilla en 1992.
Tras cursar estudios primarios en las Escuelas Nacionales y en Alto Palomo, lo suyo fueron los negocios y durante más de cuarenta años ejerció como empresario de frutas, primero en el bajo de su casa y más tarde en el polígono industrial de San Roque. El Ayuntamiento de Blanca decretó tres días de luto oficial, que se cumplen hoy, y se ultiman los preparativos para repatriar su cadáver en los próximos días.