Enrique de Diego.
La sentencia de la eminencia Catedrático María José Martínez Albarracín, que ha clavado el desastre genocida de las timo vacunas: ¡no se pinchen una cuarta dosis!, como pretende la ministra de Sanidad, Carmela Darias.
– La ministra de Sanidad ha anunciado la cuarta timo vacuna “para toda la población”. Es una terrible broma macabra…
R.- Más que una broma es una consecuencia de “ciertas presiones” a las que tiene que ceder un gobierno hipotecado y a las que con toda probabilidad nos someterá este mismo gobierno, a partir del otoño próximo.
– ¿Cuál es el balance de los tres primeros pinchazos? ¿Masacre, genocidio?
R.- No hay más que ver las estadísticas, en todos los países se ha producido un incremento notable de casos de covid tras el inicio de las inoculaciones y, concretamente en España, según los datos de MoMo, hubo en el año 2021 un exceso de mortalidad por todas las causas de 24.490 personas y en el 2022 a fecha de 8 de junio ya tenemos un exceso de mortalidad de 8.983.
Por otra parte y a pesar de la resistencia a admitirlo, cada vez se adjudican oficialmente más efectos adversos a las inyecciones covid y aún no han eclosionado muchos de los efectos a largo plazo. Se reconoce ya, que las “vacunas” elaboradas en base a la información de la secuencia original de la proteína de pico (espiga) de Wuhan son completamente ineficaces. A pesar de ello, las supuestas nuevas vacunas adaptadas a las variantes que circulan, como la omicron, siguen siendo elaboradas en base a la información de Wuhan como la recientemente autorizada por la Ema: Nuvaxovid de novavax.
– ¿Qué se merecen estos genocidas?
R.- Lo primero es que la información veraz llegue al público general y sustituya a la vergonzosa propaganda y luego, naturalmente que la justicia funcione y exija responsabilidades.
– ¿Debe negarse la población a pincharse?
R.- Es obvio que sí. Pero para ello tiene que estar bien informada y no ceder al miedo y la presión.