Luis Bru.
La participación en Andalucía ha sido del 58,36%, lo cual significa que la abstención activa se ha situado en el 41,64%. Ese sí ha sido un resultado histórico, de desafección hacia una farsa de una falsa democracia.
Lo mismo ha sucedido con las legislativas en Francia donde sólo han votado el 53,7% de los convocados a las urnas, o sea, se han abstenido el 46,3%.
Dos triunfos de la abstención activa. La clase política europea está cada vez más deslegitimada.