Editorial.
Bill Gates, en su afán de provocar una «ingeniería social alimentaria», ataca por donde era esperable: Burger King. Esta marca, que ha basado su éxito en democratizar la carne, se dedica a hacerse la competencia ofreciendo la mierda de ‘hamburguesas’ veganas de Bill Gates, accionista de referencia de Beyond Meat.
Lanzamos un boicot a Burger King. Consideramos que los purasangres deben oponerse a esta estafa moral por todos los medios. Difundiendo el boicot a la cadena de establecimientos, hablando con sus hijos. Se trata de un boicot total a Burger King, de no pisar sus locales.
Conviene tener en cuenta que las ‘hamburguesas’ veganas, una vulgar copia de las auténticas, son perjudiciales para la salud, al no contener la vitamina B 12, que sólo existe en el reino animal, y cuya carencia produce depresión, ansiedad y demencia. Además los saborizantes y conservantes pueden producir cáncer.
Si hundimos los planes de Bill Gates, si le abrimos un agujero en sus megalomanías diabólicas, conseguiremos pararle en seco. Vale la pena, por la salud y por la Tierra, hacia la que es altamente destructivo.
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