Enrique de Diego.
Tras publicar en exclusiva que Risto Mejide, y la inefable Mercedes Alonso, ha sido imputado tendrás ambos que declarar el día 24 M, por la denuncia por delito de odio presentado por el corajudo abogado José Luis Mazón Costa, seguido a la estela por la Asociación Liberum, se hizo el silencio mediático, hasta que empezaron los gorilas a darse en los pectorales: Risto, el fatuo prepotente, está acabado.
Cuando intervine en el programa, era evidente que a Risto no le llegaba la camisa al cuello y pretendía con una victoria sonora exorcizar su propio miedo y presionar a la Justicia, cuestión que puso en manos de la incompetente Monte Suárez, la de 0 posibilidades para la denuncia, la de 0 recorrido judicial; ¡vaya fiasco, lady botox!
Corría entonces la consigna de ir a por los no vacunados, presentados como enfermos mentales y también físicos, y se lanzó la sexta ola que era la los no vacunados, luego estudios alemanes han demostrado que se mintió, que se falsearon las cifras sin recato, y Risto Mejide se aprestó a hacer méritos con Paolo Vasile y sus jefes siendo el más vacunazi del mundo mundial.
Ahora el 24 M tendrá que pagar las consecuencias de sus actos, y allí no puede quitarle la voz a la Jueza ni a los abogados denunciantes, a José Luis Mazón, que se va a emplear a fondo, que le va a poner contra las cuerdas. Y Risto está acabado desde mi épica y gloriosa intervención en Todo es verdad, cuando no pudo cobrarse la pieza, ni obtener una victoria, sino, con todo a su favor, ke hice besar la lona. Desde ese momento, desde la presentación de la denuncia, y cuando le llame nazi con todas las letras, es un juguete roto, que deambula por el escenario con pasos desacompasados. Risto no levantará cabeza. Risto, RIP.
Épica y gloriosa primera intervención de Enrique de Diego en el programa de Risto Mejide