Luis Bru.
Sin avenencia en el acto de conciliación entre Federico Jiménez Losantos y Libertad Digital SA contra Enrique de Diego y Rambla Libre. La procuradora de Losantos, simplemente, se ratificó, mientras el abogado de Enrique de Diego, Rafael Ramos presentó las siguientes alegaciones. La libertad de expresión no es patrimonio caprichoso de Losantos:
–Primero. Que los artículos y cartas abiertas así como las expresiones incluidas en estos y manifestadas en el periódico digital de mi propiedad, RAMBLA LIBRE, responden a la voluntad última de informar, entretener al lector y ofrecer una OPINIÓN PERSONAL de análisis de la actualidad.
Por consiguiente, los hechos relatados en ellos son siempre veraces, apoyados en pruebas pertinaces y corroborables, si bien, su misma condición de artículos de opinión, permiten y exigen un uso mucho más libre y retórico del lenguaje, con figuras comunes en esta clase de editoriales como son la exageración, la metáfora o la provocación como vehículos para subrayar ciertas opiniones o caricaturizar situaciones, sin que en ningún momento se persiga una voluntad de lesionar dignidad alguna, o atentar contra la fama de ninguno de los aludidos.
Basta con aludir al programa de radio del propio querellante, quien emplea de forma profusa y habitual recursos idénticos, para percibir la misma intencionalidad comunicativa, e incluso característica de un estilo periodístico caricaturesco.
Tan solo como una muestra de las muchas que se podrían citar, el señor Jiménez Losantos, dedicó en los primeros 8 minutos de su programa de fecha 2021-09-22, más de 18 apelativos dirigidos a los no vacunados, denominándolos ultracarcas, bebedores de lejía, gentuza, delincuentes comunes, cenutrios de extrema imbecilidad, imbéciles, siniestros, payasos, mugre intelectual, mendrugos, mamarrachos, ratas, asesinos, tontos, estafadores, extremistas descerebrados, nazis en paro o idiotas.
Puede comprobarse que muchos de los adjetivos proferidos en aquel programa por el locutor, en pleno uso de su libertad de expresión, coinciden exactamente con los que hoy califica de agravios cuando estima que se dirigen contra su persona, orgullo y dignidad.
– Segundo. De entre la amalgama de fragmentos descontextualizados de artículos y notas extraídos de RAMBLA LIBRE aportadas de contrario, resulta imposible discernir con precisión, los hechos que a su juicio serian erróneos, o emitidos con “conocimiento de su falsedad”, al no referirse a ninguno en concreto. Recalco una vez más, que nuestro compromiso con la verdad y el periodismo nos obliga a que todo hecho al que se alude a lo largo de los múltiples artículos del diario, esté siempre respaldado por sus correspondientes pruebas, o extraído de un contexto en el que cabe entenderle un sentido.
– Tercero. Reconozco como editor de RAMBLA LIBRE el editorial “Ni un euro a la genocida Libertad Digital: Abandonad el Club de Amigos” redactado, como ya hemos dicho, empleando la sátira como figura retórica y manifestando una clara opinión personal y subjetiva de unos hechos (el apoyo de Libertad Digital a la vacunación COVID) que por otro lado, se apoyan en evidencias científicas, respondiendo de este modo a los insultos y menosprecios vertidos previamente desde su programa matinal por el propio Jiménez Losantos contra los que discrepamos de sus campañas o convicciones pro-vacunas.
El fragmento citado de contrario descontextualiza el contenido del artículo y desvirtúa su sentido de forma deliberada pues el editorial, leído de forma completa, ni es ofensivo, ni calumnioso, limitándose a defender una postura de opinión frente a la de otros, como el señor Jiménez Losantos, empleando de forma irónica, los mismos términos con los que este habló del movimiento anti-vacunas, cuando en el editorial del 22 de Septiembre del 21 habló de sus integrantes con el siguiente tenor literal: «asesinos» son «quienes no vacunan a sus hijos y niegan que las vacunas salvan vidas».
-Cuarto. No reconozco el carácter ofensivo de ninguna de las expresiones empleadas en el medio RAMBLA LIBRE, puesto que la subjetividad que les acompaña y el evidente tono caricaturesco de muchas de ellas, es palmario para cualquier lector medianamente ducho. Si bien, admito que la ironía siempre exige cierta dosis de inteligencia, por lo que la carga de sarcasmo que acompaña a muchas de las publicaciones de RAMBLA LIBRE, podría no ser evidente a primera vista para aquellos lectores menos avezados.
Por este motivo, y dado que la parte de contrario exige la rectificación, manifestamos que RAMBLA LIBRE siempre está abierta a que sus lectores discrepantes puedan hacerse oír mediante la remisión de un escrito dirigido al director del medio, de modo que el señor Jiménez Losantos, podría haber expresado su opinión públicamente, cosa que no ha hecho.
-Quinto. Considero que la cantidad solicitada de contrario, estimada en medio millón de euros, además de improcedente, resulta a todas luces desproporcionada, no solo por lo ya expuesto, sino por la escasa repercusión que un modesto medio como RAMBLA LIBRE pueda tener sobre la fama u honorabilidad de un reconocido periodista de la enorme talla de Federico Jiménez Losantos, o de un grupo editorial nacional con la envergadura de Libertad Digital. Consideramos además, que la desorbitada cifra solo busca evitar un acuerdo y forzar a las partes a llegar a los tribunales.
La libertad de expresión no es patrimonio de Losantos
Si hay un terreno en el que merece elogio Federico Jiménez Losantos es en su defensa de la libertad de expresión, por lo que no entiende que ahora eche un borrón en su historia y haga este ataque a la libertad de expresión. A la ministra de Igualdad, Irene Montero la tildó de “Pablenina”, “matoncilla”, “escrachera de facultad”, “tiorra”, “ignoranta”, “novia del amo” o “analfabeta funcional”. El 25 de mayo de 2021 la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo estimó que las expresiones utilizadas por Federico Jiménez Losantos para referirse a Irene Montero están amparadas por la libertad de expresión y ha recordado que la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos permite “recurrir a una cierta dosis de exageración, incluso de provocación”, mas si es un profesional de los medios de comunicación (Documento 1).
Precisamente al TEDH recurrió Federico Jiménez Losantos en ocasión memorable en que había sido sentenciado contra Alberto Ruiz Gallardón y el Tribunal le dio la razón y salió en defensa de la libertad de expresión. Los comentarios del periodista que han conducido a este desenlace tuvieron lugar entre el 8 de junio y el 29 de noviembre de 2006, cuando presentaba el programa «La Mañana» en Cadena COPE, en respuesta a las declaraciones realizadas por el entonces alcalde de Madrid al ABC el 7 de junio de ese año, que el diario tituló «Ruiz Gallardón invita a su partido a obviar el 11-M».
A raíz de aquello, Jiménez Losantos llamó al político «bandido», «farsante redomado» y «traidor».
«Le da igual que haya 200 muertos con tal de llegar él al poder», «Lo repito, alcaldín, 200 muertos, 1.500 heridos y un golpe brutal para echar a tu partido del Gobierno. Te da igual, Gallardón, con tal de llegar tú al poder», le dijo Jiménez Losantos al entonces ministro de Justicia. El tribunal de Estrasburgo reconoce en su sentencia que, en efecto, se ha vulnerado ese artículo y afirma que «la libertad de expresión, en ocasiones, conlleva el posible uso de cierta cantidad de exageración e incluso de provocación» (Documento 2).
Asimismo, admite que «uno puede coincidir o no con estas opiniones y críticas, pero la Corte considera que estas no pueden ser considerarse como verdaderas o falsas, no puede exigirse la prueba de su veracidad sin infringir la propia libertad de opinión».
Para el TEDH «el estilo forma parte de la comunicación como una forma de expresión y está, como tal, protegido, junto con el contenido de la propia expresión».
La Corte de Estrasburgo, por otra parte, no considera admisible la sentencia que se impuso a Jiménez Losantos: 100 euros al día durante 12 meses con una pena de prisión sustitutoria si no pagaba la multa.
¿A raíz de tan clara y universal doctrina válida para toda la Unión Europea que no ha entendido Jiménez Losantos para degenerar en agresor de la libertad de expresión y tratar de cercenar la de Enrique de Diego; es decir, todos cuantos le critiquen a él? ¿O es que el egocentrismo de Jiménez Losantos llega hasta el punto de considerar que él y sólo él puede expresarse libremente mientras los demás no pueden gozar de esa libertad?
De hecho, en varias ocasiones Federico Jiménez Losantos ha defendido el uso de la violencia y el homicidio para alcanzar sus fines. Por ejemplo, cuando dijo que antes los de Podemos menos mal que no llevaba una escopeta porque les disparaba; que debía utilizarse la aviación y la fuerza militar contra Puigdemont; y que debían utilizarse a los turistas alemanes como rehenes y volar cervecerías en Baviera, lo cual es una clara incitación al terrorismo (Documento 3).
Parece fuera de toda duda la consideración de Federico Jiménez Losantos como personaje público sobre el cual «el estilo forma parte de la comunicación como una forma de expresión y está, como tal, protegido, junto con el contenido de la propia expresión», según el TEDH. En ese sentido, Enrique de Diego ha utilizado términos coloquiales, plenamente fundamentados. Parafraseando un viejo refrán: el que insulta a un insultador tiene mil años de perdón.
Lo que se percibe es una clara mala fe procesal y un abuso del poder de la influencia, por cuanto Federico Jiménez Losantos no está desasistido, no es un ciudadano que no pueda defenderse, sino que tiene a su disposición los micrófonos de Es Radio, es propietario de Libertad Digital SA, que tiene Libertad Digital y es colaborador de medios nacionales. Bien puede contestar a un modesto periodista que ejerce la libertad de expresión que Losantos ha reclamado para sí tantas veces. Acude temerariamente a los tribunales, aprovechándose de su posición y dilapidando el dinero del contribuyente, cuando tiene medios de sobra para poder contestar.
En efecto, los artículos que cita Losantos no son extemporáneos o están fuero de contexto sino que se mueven dentro de una reacción a posturas que representan una amenaza para la salud colectiva y personal, para la vida colectiva y personal, como fue el caso de la comunicadora de Libertad Digital SA, Elia Rodríguez, muerta el día en que timo vacunó, y un cercenamiento absoluto de las libertades civiles del purasangre Enrique de Diego y de todos los purasangres, a quienes Enrique de Diego defiende de la brutal agresión y del agresor mismo. En este sentido, hay que recordar la desaforada campaña a favor de la timo vacunación obligatoria e incluso de la muerte y el exterminio de cuantos se resistan a timo vacunarse, tildándoles de ratas y cucarachas, expresiones deshumanizadoras propias de los nazis; en este caso, de los vacunazis. He aquí algunos momentos estelares de Losantos:
17 de septiembre de 2021
Santiago Abascal: La postura de Vox es muy clara. Hemos defendido siempre que la vacunación debe ser voluntaria. Nos hemos opuesto a cualquier imposición para un pasaporte Covid; el acceso a los locales de ocio, el acceso a los restaurantes que implique en la práctica que la vacunación es obligatoria.
Un contertulio: ¿Usted se ha vacunado?
Santiago Abascal: No te voy a contestar a esa pregunta, porque creo que los que han dicho que es un acto de patriotismo, de amor…
Losantos: Yo de eso no creo, pero que es un acto de salud pública, sí.
Santiago Abascal: Pero desde cuándo hay que declarar de salud en público. Yo me niego a declarar de salud en público, en consonancia con nuestra posición de que la gente tenga que ir con un pasaporte a determinados sitios y eso acabe terminando que la vacunación sea obligatoria. Creemos que los españoles tienen libertad para vacunarse o no vacunarse.
Losantos: Los españoles tienen libertad para vacunarse o no vacunarse pero yo, sinceramente, Abascal usted tiene cuatro, cinco millones o seis millones que votan a Vox y me parece una postura muy responsable, pero también la responsabilidad en determinados trabajos. Aquí en esta empresa no puede entrar uno que no esté vacunado porque me contagia a mí y me quedó sin redacción. Hay responsabilidades y cuando está en algo tan importante como es Vox en España, yo sinceramente…Entiendo, entiendo perfectamente el argumento de la libertad y el argumento de la libertad es el liberal por antonomasia. Pero en la vida cotidiana esas cosas que en la teoría quedan bien, y en la Universidad y en las declaraciones, pero luego lo tienes que hacer es negociar con la realidad que es muy arrastrada, la realidad es la vacunación.
22 de septiembre de 2021
Losantos: Los bebelejías son organizaciones criminales y de estafadores.
Isabel San Sebastián: Y muy activas.
Losantos: Activísimas como que cuentan con el respaldo de Facebook.
Isabel San Sebastián: Yo he bloqueado a antivacunas a mansalva, porque se supone que oponerse activamente a la vacunación es un ejercicio de libertad. No, hombre, no, es un ejercicio de irresponsabilidad, es incitar al suicidio y al asesinato, asesinando a otros.
Losantos: Es lo de Abascal, a mí me han llamado asesino de mi plantilla, por decir que se tenían que vacunar. Los asesinos sois vosotros. Beber lejía, beber lejía.
27 de septiembre de 2021
Hay una colección de psicópatas, que se han puesto a la sombra de Vox, y tiene que echarlos, que exterminarlos y lo primero es que echarlos dentro de sí, no pensar que es gente respetable; nunca, nunca, el maligno nunca es respetable, el canalla en las redes nunca es respetable, hoy te sirve, pero mañana te mata. La escoria hay que barrerla, la basura hay que quitarla, las ratas hay que eliminarlas, las cucarachas hay que eliminarlas. Había un anuncio: no se lamente y mátelas (Documento 4).
Enrique de Diego, en su calidad de purasangre, asumiendo el liderazgo como periodista de ese colectivo brutalmente zaherido por Losantos, con el concurso de todos los grandes medios de comunicación, contesta y reacciona con proporcionalidad –cucharacha por cucaracha- reivindicado para sí ese estilo que queda amparado por la libertad de expresión como acertadamente señala el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Mención especial merece la malograda periodista Elia Rodríguez, víctima de la timo vacuna Pfizer, como así lo reconoció el director comercial de Libertad Digital, Antón Márquez, al Youtuber Michael Voor, que “ha fallecido Elia, una compañera nuestra. Se vacunó y el día en que se vacunó, se sintió mal, tenía un poco de fiebre, vive sola, y apareció fallecida”; además cuenta que hay cien y pico mil fallecidos, que él tiene un cuñado en la UCI, al “que le toca le toca”. Sin embargo, lo que hizo mendazmente Libertad Digital SA fue presentar la muerte de Elia Rodríguez como un “accidente doméstico”, versión que dio en nota pública y oficial la empresa (Documento 5).
Lo primero que hará Enrique de Diego será tratar de esclarecer la muerte de Elia Rodríguez solicitando el informe de la autopsia y la comparecencia de sus padres.
Losantos ha producido frases hirientes y provocadoras como llamar “asesinos los que no vacunan a sus hijos” y se ha preguntado, como si fueran unos descerebrados, si los no van a vacunar. Nos ha llamados “mamarrachos” o nos ha situado en la “irracionalidad estúpida que mueven unos estafadores que agitan cuatro nazis descerebrados”.
Ha respaldado con virulencia y apasionamiento el experimento génico llevado a cabo con pretensiones de ser sobre toda la población, con el “veneno de muerte”, como ha sido calificado por el Dr. Vladimir Zelenko, o en este ataque de bio terrorismo, como lo define el Dr. Peter McCullough. Enrique de Diego ha salvado vidas defendiendo de esos brutales ataques verbales dirigidos por Losantos contra los que, manteniendo con dignidad y coraje personales, se han negado al exterminio. Especialmente niños, a los que, según la Catedrática María José Martínez Albarracín considera que los efectos perjudiciales son muy graves: “En los más pequeños veremos cuál es la interacción con las vacunas propias del calendario, probablemente con un aumento de la patología TH2: enfermedades alérgicas, autoinmunes y diabetes tipo I .Tampoco descartamos un aumento de linfomas y leucemias. Y en los adolescentes, además de aumento de alergias y autoinmunes, probablemente un deterioro de la fertilidad en ambos sexos”. Esta denuncia no puede desvincularse de ninguna manera del genocidio perpetrado sobre la población mundial, y del que Losantos es un totalitario apologeta. Genocidio que ha sido denunciado por eminentes científicos independientes como Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina, el exvicepresidente de Pfizer, Michael Yeadon, el más eminente virólogo del momento presente, Geert Vanden Bosche, la profesora Karina Azebedo, la Doctora norteamericana Judy Mikovitc, el inventor de la técnica ARN mensajero, Doctor Peter McCullogh y miles de eminencias más, que honran la ciencia y la Humanidad (Documento 7)
En cuanto que Losantos aparece en la lista de Bárcenas, el tesorero del PP, está así demostrado y declarado por Luis Bárcenas, y recogido en la sentencia sobre la caja B del PP dictado por el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional. En total, según recoge la contabilidad manuscrita de Luis Bárcenas del año 2004, el PP inyectó a Libertad Digital más de 400.000 euros en dinero negro, procedentes de su contabilidad en B. La propia mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, participó en la operación de compra de acciones con los fondos del partido (Documento 8).
Lo que no se puede decir es que Federico Jiménez Losantos no sea un atento, fiel, avisado y escrupuloso lector de Rambla Libre y de Enrique de Diego.