Enrique de Diego.
Ha sido impresionante, más nutrida, mucho más nutrida que las dos anteriores, en las que Valencia dio el do pecho. Esta manifestación ha sido histórica. Líderes de si mismo, sin medios, sin propaganda más que la que hace por algunas redes sociales libres, y con el boca, oreja, acudiendo a la llamada como poetas guerreros, multitud de valencianos demostraron que ya los purasangres somos mayoría. Junto a ellos muchos arrepentidos de esta farsa con la pauta completa y la indignación a flor de piel.
La ola nacida a orillas del Mediterráneo va a ir creciendo imparable, limpiando el cenagal montado durante décadas que ha hecho eclosión en esta criminal tomadura de pelo, en la que las víctimas son tratadas como pobres personas, infelices, idiotas, gasto público gravoso, verduras de las eras manriqueñas.
Ximo Puig va a tener que esconderse en su mediocridad, en su garrulería totalitaria. Y detrás de él, todos los caciques como Alberto Núñez Feijoó, que también tuvo su manifestación en La Coruña, justo castigo a su prepotencia, que tantas muertes de gallegos está causando y causará. Una oración por sus almas, una oración por el alma inocente del niño de 8 años que ha muerto en Las Palas pedanía de Fuente Álamo, Murcia, una oración por todos los niños de padres ignorantes y de profesores lacayos.
Victoria en la emblemática Plaza de La Montañeta de Alicante
A la victoria rotunda, al exitazo histórico de Valencia, hay que sumar el de la emblemática plaza de La Montañeta, en Alicante. A rebosar, en una ciudad que es refractaria a manifestarse, que en anteriores manifestaciones han ido los héroes de primera hora y que ahora han visto sus esfuerzos compensados. Organizada por la plataforma ciudadana Alicante Despierta y los grupos de telegram de Acción legal Alicante sin respaldo de ningún partido o grupo político, lo que representa la verdadera indignación de los alicantinos al margen de los intereses de partidos.
«Esta guerra la vamos a ganar». El punto de inflexión se ha dado internacionalmente en Europa con la resistencia austriaca, y en lo nacional, con la «primavera valenciana», esplendorosa, con gente guerreras y luchadoras, de las que nunca se rinden, de lealtad probada, sin buscar nada a cambio, salvo la vida y la libertad de sus semejantes, sin esperar salir en televisión. Algo más profundo, muy profundo se ha puesto en marcha, una revolución; la revolución de las gentes sencillas y buenas. ¡Temblad, politicastros genocidas!
Otrosí: Los datos son contundentes y estremecedores: en 2019 murió 1 piloto; en 2020 murieron 6; en 2021, 191. El ambiente entre los pilotos es desolador. En USA muchos van a tener que dejar el trabajo porque «sienten un dolor en el pecho», sospechoso de ser miocarditis.