Luis Bru.
El periódico de Canarias, La Provincia eleva a categoría de «líder antivacunas» a Enrique de Diego, a propósito de Antonio Resines, «de 67 años, sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde permanece estable y consciente, por insuficiencia respiratoria aguda debida a una neumonía bilateral con pronóstico grave provocada por la covid-19, según un parte médico».
https://www.laprovincia.es/buzzeando/2021/12/24/negacionistas-cargan-antonio-resines-61016280.amp.html
Prosigue diciendo la Provincia que «en un principio se notificó que el actor tenía puesta las tres dosis de la vacuna, tras la noticia adelantada por el periódico ABC. Una información que ha desmentido la familia que ha negado que tuviera la dosis de refuerzo puesto, de la que tenía cita para dentro de unos días».
«Una noticia falsa -continúa- la de la tercera dosis que ha servido a un nutrido grupo de antivacunas para promocionar bulos sobre el antídoto de refuerzo y alegrarse por el estado de salud del actor». Y reproduce un tuit de Enrique de Diego calificándole de «líder antivacunas»:
Puestos al habla con Enrique de Diego esté declara que «es un honor que se me tilde de líder antivacunas y una responsabilidad, ya lo ha hecho el diario deportivo Sport a propósito de Kun Agüero, pero el movimiento por la dignidad y contra los vacunazis está formado por la mejor gente, que nunca se rinde, y cada uno es un líder de si mismo, luego están en lugar destacado Miguel Bosé, al que todos respetamos y agradecemos su clarividencia y valentía, Fernando López Mirones, la Catedrática María José Martínez Albarracín, Natalia Prego, Ángel Ruiz Valdepeñas, el escritor Juan Manuel de Prada, Nandi de Liberum, Sonia Armas, gentes claramente de izquierdas como el abogado José Luis Mazón Costa, Beatriz Talegón, ácratas como Evaristo, vocalista de La Polla Récords, libertarianos como Colin Rivas, digitales de referencia como Euskal News y El Diestro…Pero, insisto, cada tiene capacidad de liderazgo y es líder de sí mismo».
«Por lo demás, no somos antivacunas, sino contrarias a esta terapia génica o veneno de muerte. No puede ser una «vacuna» algo que no inmuniza, ni evita el contagio, ni la transmisión, ¿qué es entonces? La gente debe pensar en todas y cada una de las mentiras lanzadas por el sistema, cada vez más grandes, como que los síntomas son más leves, que ha desmentido Carlos Moyá. Y Antonio Resines está en la UCI. Parece que los tragacionistas se han sentido aliviados porque no tenía tres pinchazos, sino ¡sólo dos! Peor aún. ¿Cómo se ha contagiado? Por el jeringuillazo».
«Lo que puse en solfa es el buenismo que lleva a convertir a Antonio Resines en una víctima con la que todos nos debemos condolernos. Mis sentimientos a favor o en contra no tienen ninguna eficacia. Resines debe arrepentirse y poner su alma en paz con Dios y resarcir por todo el mal que ha hecho en público de tildar a los que no aceptamos ese veneno de subnormales y pedir la cárcel por no llevar las nefastas mascarillas, que no dejan respirar bien y son perjudiciales para la salud».