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Carta de despedida y cierre a Ana Rosa Quintana: Pon en paz tu alma, haz penitencia por todo el mal que has hecho y deja bien hecho el testamento

Redacción




Enrique de Diego.

No eres alguien muy querido por mi, porque no tan siquiera te conozco, Ana Rosa, nunca he visto tu mierda de programa, hecho para mediocres como tú. Te despides, dices que temporalmente, de la audiencia, a la que has hecho tanto daño, llevándola al sufrimiento y a la muerte con tu obsesión con que se inyectara todo el mundo el veneno de muerte, El cáncer de mamá lo arrastras mucho tiempo y has faltado, temporalmente, en otras ocasiones. Pero ya no vuelves a salir en la caja boba y manipuladora. Te vas a morir así que pon en paz tu alma, con una buena Confesión, haz penitencia por todo el mal que has hecho, infinito en los últimos tiempos, de pasión timo vacunadora, y deja bien ordenado el testamento, para tu hijo mayor, el que tuviste con Alfonso Rojo, y para el par de mellizos que tuviste tan irresponsablemente a edad provecta de forma poco natural.

Vas a morir no porque lo quiera Dios, sino porque así lo ha decidido Bill Gates y todos los psicópatas que gobiernan este mundo de tinieblas, y a los que tú, mentecata, has servido, creyéndote estupenda y eternamente joven, para de pronto encontrarte frágil. Los enfermos de cáncer habéis sido considerados «grupo de riesgo» por los memos que sirven a las codiciosas farmacéuticas y tú, en coherencia con tu vacuo discurso, te has timo vacunado con la proteína Spike. El cáncer se ha multiplicado entre los que os habéis puesto el veneno de muerte en el 40%; eso por ahora, desde que hay estudios, terroríficos, a los que no se hacen caso, porque hay garrulos que te han hecho más caso a ti y a la presión social para ser llevados a la muerte cierta. A los que ya lo teníais, vuestro sistema inmunológico está más que destrozado, así que, no sé si existe ya, vas a salir muy desmejorada en la portada de AR. Vas a tener un final muy difícil corroída por la patógena proteína con la que te han envenenado. Pero contigo se van a ir muchas siguiendo tus consejos. Podrías haber tenido la decencia de irte denunciando la masacre y el genocidio, pero decencia te falta a capazos.

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Vete a criar malvas, junto a Raffaela Carrá y Mila Santana. No me das pena. DEP.