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¡Algo huele a podrido en Australia! ¡Políticos y farmacéuticas!

Redacción




Virginia Montes.

Un ex miembro del Parlamento australiano salió y dijo que Pfizer y AstraZeneca están pagando a los cabilderos para que dirijan a los líderes australianos a impulsar los mandatos de vacunas.

Clive Palmer, líder del Partido de Australia Unida, afirmó que a la derrocada premier de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, le dijeron que no sería acusada en una investigación de corrupción si imponía un mandato de vacunación.

Palmer hizo estas declaraciones hace un par de semanas, pero ha atraído mucha atención este fin de semana después de que Berejiklian renunciara en desgracia tras una investigación por corrupción.

Hace dos semanas, Palmer dijo que Pfizer y AstraZeneca estaban pagando a los cabilderos decenas de millones de dólares para que los líderes liberales de Australia impulsaran el doble golpe.

Según Palmer, a Berejiklian, que estaba bajo una investigación de corrupción por parte del ICAC en ese momento, se le dijo que si imponía cierres estrictos y mandatos de vacunación, no sería acusada.

Poco antes de que Berejiklian renunciara, ella les dijo a los residentes de Sydney que si no aceptaban el golpe de Covid, se enfrentarían a un aislamiento social total indefinidamente después de que la orden de quedarse en casa terminara en diciembre.

Berejiklian hizo historia por supervisar uno de los regímenes más fascistas de la historia moderna como nada que hayamos visto en el mundo occidental.

Parece que se estaba inclinando ante los cabilderos de las grandes farmacéuticas y los grupos de intereses especiales, demostrando una vez más que los mandatos de Covid no tienen NADA que ver con la ciencia o con salvar vidas.

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Clive Palmer dijo a los reporteros de Berejiklian: «La única forma en que sale de la investigación es si presiona el doble jab».

Un periodista zurdo rechazó a Clive Palmer: «¿Cree que el primer ministro de Nueva Gales del Sur está tratando de destruir negocios?»

«Sí», respondió Palmer. “Ella está siendo dirigida por cabilderos en Sydney, a quienes AstraZeneca y Pfizer le pagan decenas de millones de dólares para que se aprueben estas políticas, para asegurarse de que las vacunas sean promovidas… eso es mi conocimiento personal y estoy feliz de hacer una declaración aquí, a la policía, a cualquiera «.