Luis Bru.
Numerosos son los misterios e interrogantes en torno a la sorpresiva muerte de Elia Rodríguez, locutora de EsRadio, Segovia, 10 de febrero de 1983, 38 años. Por de pronto, su casa madre ha dado pocos detalles sobre la causa de su muerte: «este miércoles 8 de septiembre de 2021 ha golpeado con crueldad al Grupo Libertad Digital con una noticia que nunca hubiésemos querido dar: Nuestra querida compañera Elia Rodríguez ha fallecido de forma repentina a causa de un accidente doméstico, una caída, en su domicilio». «Accidente doméstico» del que amplía algún detalle Marca en su edición digital: «la periodista, de 38 años de edad, falleció el martes por la tarde de forma repentina a causa de una caída en su domicilio, según informó el Grupo Libertad Digital». Repentinamente y de una caída en su domicilio. Divinity habla de una «caída fatal», obvio, sin dar más detalles: «Una caída fatal, tal y como ha confirmado Libertad Digital, grupo al que había dedicado sus últimos años de carrera profesional».
Inmediatamente, se han sucedido las reacciones de colaboradores de EsRadio, como fray Josepho quien destaca que se trata «una persona joven», Fernando Sánchez Dragó para quien «era -y lo seguirá siendo en mi memoria- un ser extraordinario en todos los aspectos de la condición humana». Sin que falte al homenaje, el funerario fervoroso partidario de Vox de la timo vacunación universal, el inefable estúpido Juan Luis Steegmann: «Mi profundo pésame a la familia y amigos de Elia Rodríguez, así como a todas las personas de @esRadio y @libertaddigital. Encendías la radio, escuchabas su voz, y se encendía la alegría. D.E.P.» No sé si habrá derramado alguna lágrima, pero las suyas son lágrimas de pantanoso cocodrilo.
Dudas e interrogantes
De inmediato surgen las dudas y los interrogantes sobre si no se tratara de un ictus fulminante que provoca el desfallecimiento y el óbito. Así María Ulloa, referencia en twitter dice que «esradio ha coaccionado a todos sus empleados a timobakunarse… Esta madrugada la periodista Elia Rodríguez ha fallecido «de forma repentina» tras sufrir «una caída en su domicilio», según informa la cadena ¿Caída por pérdida de conocimiento? Suma dos y dos…» Cuatro. Añade en otro tuit que «ESTO no es insultar, es poner voz a las sospechas de muchos… No vais a callarnos diciendo que «insultamos su memoria» por querer esclarecer su muerte, vosotros sí que queréis echar tierra encima». Buenayitas señala que «Otra muerte súbita de un personaje público, repentina, que nadie asocia a la vacuna. Elia Rodríguez de @esRadio. Y en otro tuit arremete contra el locutor Losantos: «No dejo en paz a quien recomienda sin base y con subvención q la gente se vacune cuando no tienen ni idea de los efectos a medio plazo. Realmente ¿no lo entendéis?».
El «accidente doméstico» no cuadra
Los hay que no se creen la versión oficial de Libertad Digital, poniendo en duda su patente contradicción lógica: «Simplemente por física y por la altura de las personas…algo no cuadra. Una persona que cae a plomo no se mata. Te rompes algo o te haces una conmoción craneal…pero un golpe que te deje seco…por respeto a ella no debería ocultarlo». Otro más afirma que es muy raro que «estando estupenda con 38 años, el lunes haciendo un programa y, ¿el martes por la noche se resbala y muere fatalmente? Esperaremos en balde un acto de constricción de los que aclaman la vacunas 24/7 en Esradio». Y Javier R. García apunta que «el enano ahí sigue promocionando la inoculación experimental». Y sobre la inquietud y angustiada preocupación que detectó en sectores de la redacción y se hizo eco Rambla Libre, comenta un tuitero: «¿Qué estarán pensando ?¿ A ver quién es el siguiente ? Seguramente estarán echando chispas por haber seguido los consejos de algún » sabio » al inyectarse las malditas » vacunas » experimentales».
Y, por último, un tuitero más se hace las siguientes preguntas tan atinadas como retóricas: «¿Desde cuándo la verdad es indecente? ¿Acaso es mejor creerse que ella no tuvo cuidado y tuvo un “accidente doméstico” por descuido… que contar la verdad de su desvanecimiento súbito, y no por accidente? ¿Qué versión respeta más a ella? ¿Y su sacrificio para salvar otras vidas?». Hemos analizado nuestros archivos y en Libertad Digital de 38 años no se ha muerto nadie, hasta ahora.
En efecto, la historia del «accidente doméstico» no tiene ninguna credibilidad y deja en mal lugar a Elia Rodríguez. La sospecha es que la embolia, el infarto fulminantes es uno de los efectos de las timo vacunas que Federico Jiménez Losantos ha promovido con pasión lacaya. El hecho es que Elia se había puesto la pauta completa. Una caída desde su altura a los 38 años da para hacerse un chichón, nada más. Así que tiene todo el sentido que se hacía el personal en los alrededores de Juan Espandiu, 13: «¿quién será el próximo?» ¿Luis del Pino o Federico Jiménez Losantos?
Han llegado a escribir que la proteína Spike no es patógena
Losantos ha convertido los micrófonos de EsRadio en una zarabanda a favor de las timo vacunas, hasta llegar a calificarlas de «milagro del capitalismo», calificar a los que se oponen a ellas de «lunáticos» y pedir la timo vacunación obligatoria, contra todos los mínimos principios liberales, y universal, con especial predilección por los niños y los jóvenes. Ha hecho de su pinchazo un show. Y en Libertad Digital han llegado a escribir que el Premio Nobel de Medicina 2008, Luc Montagnier, no tiene credibilidad porque es censurado, porque quitan sus vídeos de las plataformas, y que la proteína Spike no es tóxica. Un completo trabajo de desinformación constante y una apuesta por la completa extinción de los españoles.