Enrique de Diego.
He coincidido en varios programas con el gran Coto Matamoros, pero debe ser tan negado para la técnica como yo, y por h o por b, nunca podíamos entrar en el anhelado, por mi, contacto. Intuía que era una de las mentes más brillantes del momento actual. Cuando lo logré, mis expectativas quedaron ampliamente superadas. Domina el arte del insulto, porque no queda otra para sobrevivir, y el fino análisis.
No era mi intención, de partida, que las entrevistas con Coto Matamoros dieran para un libro, pero a medida que la serie fue deslumbrándome la necesidad se hizo imperiosa. Se trata de un libro, «Coto Matamoros frente al genocidio de los infraseres», publicado en la plataforma lulu.com, de sumo interés, imprescindible, diría yo, por la profundidad y la rapidez del pensamiento de Coto, por su autoridad moral en el desprecio hacia la manipulación de los medios, de la que él ha formado parte, y este libro es parte de la penitencia por ello, y por su acerada crítica al nudo gordiano del genocidio-suicidio de los infraseres, el relativismo moral, que no distinguiendo entre la verdad y la mentira, ha hecho que los infraseres hayan vivido en la mentira y hayan caído en la mentira globalista de la timo vacunación, sin otra finalidad que la eliminación de población.
Es necesario comprender porque los infraseres han acudido en masa no a un experimento génico, como se repite para no afrontar la cruda verdad, a una muerte segura administrada por las enfermeras y los servicios de salud del mundo entero, auténticos SS, no a punta de pistola, sino acudiendo gozosas como borregos al sacrificio de la proteína Spike. El concepto de infraseres es adecuado e idóneo para describirlos y dota al grupo de corajudos despiertos de un nivel de superioridad moral, necesario ante la presión del ambiente.
Como el papel de los medios de comunicación ha sido espeluznante y manipulador ad nauseam nadie mejor que un conocedor de sus vísceras como Coto para describir la nada de la televisión y de sus adictos infraseres; sus juicios certeros sobre José Javier Vázquez, Belén Esteban, Vicente Vallés, Antonio García Ferreras, Ana Pastor, entre otros, pero también sobre Federico Jiménez Losantos, Luis del Timo, el mamarracho de Jesús Cacho, el decaído Pedro J Ramírez, y Eduardo Inda, del que da la exclusiva aparentemente sorprendente de que en su accionariado está George Soros y que escribe al dictado de la Open Society. Juego tramposo en la bipolaridad falsa de izquierda y derecha, cuando en las cuestiones fundamentales todos piensan e informan las mismas mentiras para los incautos infraseres, productos una educación amoral y taimada.
Coto Matamoros no rehúye nada, ningún tema, que no están los tiempos para andarse con rodeos, cuando la población del planeta está sometida al genocidio más pavoroso en la historia del devenir humano. Analiza la impronta satanista del proceso de ingeniería social, el compromiso firme con el diablo de la monarquía española, del alelado Felipe y de la satánica de diseño Letizia, el asqueroso premio a la luciferina oficial María Abramovic, hasta llegar a empezar a ver la mano de Dios en lo que algunos sólo ven la mano del mal. El gran Coto se codea con los grandes, con Sören Kirkegard, Joseph de Maistre, Inmanuel Kant y su amado Émile Cioran, de quien es un émulo español aventajado.
Un libro fundamental para los tiempos que corren, con un análisis lúcido, que hará mucho bien y reforzará a los no timo vacunados que lo lean, y ayudará a los timo vacunados a salir de su condición de infraseres para alcanzar la dignidad de personas humanas, yo diría de hijos de Dios. Un libro de combate que servirá para no dejarse llevar por la corriente.
El fenómeno editorial de la temporada, que no dejará a nadie indiferente, en estos tiempos sombríos y satánicos, en lulu.com
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