Enrique de Diego.
Prosigue la disección de este genocidio de las timo vacunas de los infraseres drogodependientes de la televisión, que anteponen su egoísmo a las vidas de sus nietos, en el caso terrible de los ancianos, de las embarazadas manipuladas a la existencia de sus bebés. Tremenda responsabilidad la de los Jesús Cacho y Losantos, ese totalitario que nunca dejó de serlo, de los Alberto Núñez Feijoó y Miguel Ángel Revilla, ejemplar del populismo de aldea. O asistimos al fin del hombre libre en Europa o a pedir a Dios que nos permita vivir en un lugar libro de zombis.
– La última entrevista hizo usted un ajuste de cuentas con la derecha mediática y me parece que nos quedó en el tintero Jesús Cacho. Me contó que Pedro J le echó de El Mundo porque escribió un artículo contando los intríngulis de no sé qué banquero y Pedro J le dijo: ‘te has metido con el sistema y no has tenido en cuenta que el sistema soy yo”. Y es una pena verle ahora vendido al sistema y a las órdenes de los poderes globalistas y de las farmacéuticas…
Desde la cercanía y amistad con un depurado, alguna salida de El Mundo resultó desconcertante. En referencia a Cacho creo que debe ser mucho más feliz dirigiendo Vozpopuli que estando a la orden de un personaje tan distante en el trato con sus empleados como Ramírez, a quien la información sobre Mario Conde no debía hacer ninguna gracia, pues efectivamente, aquello significaba un ataque frontal al poder real con el que El Mundo mantiene un nexo corporativo.
La información está rigurosamente controlada por el poder financiero y empresarial y el caso que nos ocupa no es una excepción. La democracia necesita ser impuesta desde la desinformación y los medios prestan el mayor apoyo con su propaganda del sistema para que esto pueda llevarse a efecto, con lo cual la libertad de prensa es una auténtica ilusión.
El caso de Cacho consiste en dar apoyo a la propaganda que dimana del estado y, a su vez, conducir al miedo permanente a una sociedad de ignorantes. Si uno lo piensa, hay una lógica aplastante detrás de toda esta maniobra: como caliente porque la gente no tiene ni la inteligencia ni el juicio crítico necesario para entender según qué cosas. Además, si no lo hago yo, lo hará otro.
La censura es la realidad terminal de una sociedad enferma
– Hubo un momento que pareció que las Redes Sociales iban a ser la liberación y luego se ha impuesto algo tan sucio como la censura. Esta semana me han suspendido en twitter una semana por escribir que “la timo vacuna tiene como objetivo la eliminación de población”…
Cada cierto tiempo y según a quien afecte se plantea si la Santa Inquisición de las nuevas tecnologías, en manos de empresas privadas al servicio de intereses bastardos, debe imponer el pensamiento único o permitir un diálogo discordante dentro del rebaño, en el que una minoría no acaba de estar lo domesticada que cabía esperar.
Así, sin ningún respaldo jurídico que valore la comisión de algún delito de odio o la vulneración del honor contra algún colectivo, un empleado de una red, normalmente más rojo que Lenin, puede decidir la suspensión de una cuenta aunque el usuario esté haciendo una utilización correcta del derecho universal a expresarse libremente. Y lo que clama al cielo es el cinismo de esas redes que justifican su censura apelando al respeto por los derechos humanos.
Por otro lado, la relación entre censura y miedo a la verdad es tan estrecha como la mente de Carmen Calvo, que llegó a pronunciar una frase tan delirante como lapidaria: «Se debe limitar la libertad de expresión en aras de un bien superior». Ese es el nivel que avergonzaría al mono antropomorfo ese del que algunos piensan que descendemos. Y esa es la realidad de una sociedad enferma terminal de sometimiento que no alcanza la libertad del siglo XVIII, cuando Voltaire, con ese espíritu olímpico tan suyo, sostuvo: «No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo».
Con la experiencia de 31 cuentas cerradas, creo que la única forma de luchar contra este atropello es no tener ningún miedo a expresar libremente la verdad que encierra lo que pensamos y lo que sentimos. Que cierren lo que quieran, que esa será la mejor forma de demostrar que es urgente cerrar el pico al pajarito tonto.
Tal vez, algún día muy lejano, la descendencia de los supervivientes cuando entiendan que su felicidad les ha sido negada por una especie de Troika que ha llevado a Europa a la ruina, se vuelva contra las élites y tumben las instituciones que llevan décadas demostrando ser sus enemigas.
Los niños han sido señalados, falsamente, como la principal amenaza de ese grupo de riesgo que son sus abuelos
– En la pasada entrevista terminé hablándole de las abuelas asesinas. Viene a raíz de una anécdota en que vi a una abuela con el carrito de bebé, mientras la madre compraba en una tienda, y le dije que no timo vacunara al niño, y me respondió: ‘lo que haga falta”. Todos los abuelos se han timo vacunado y van a actuar de rehenes peligrosos para timo vacunar a los nietos…
Es una guerra perdida. El miedo es libre y parece ser que arraiga con facilidad en la ignorancia y el egoísmo de los abuelos vacunofílicos que ven en sus nietos una amenaza de contagio. Los niños, que ni siquiera presentan sintomatología y cuyo índice de mortandad es insignificante, han sido señalados como transmisores del virus y por tanto han hecho de ellos la mayor amenaza para ese grupo de riesgo que son sus abuelos.
Por tanto, los vulnerables con enfermedades concomitantes, que tampoco quieren renunciar al contacto familiar, ven en la vacunación la justificación perfecta y su tabla de salvación. Ya le digo que es una cuestión de egoísmo cuyas consecuencias nadie puede predecir de momento. Ni creo que la mayoría de los abuelos lleguen a tener conocimiento de los efectos secundarios que producirá en sus nietos la proteína Spike, ya que sus vidas tienen fecha de caducidad marcada en sus frentes. Ellos viven en ese anclaje que les une a su realidad familiar y les sirve de defensa contra la incomodidad de continuar vivos. Algo que les resulta tan triste como cierto porque nadie les enseñó a vivir que es algo tan simple como aprender a morir.
Y si hay algún caso de resistencia en la conciencia de algún abuelo, que lo dudo, se le conduce al convencimiento de que sea lo que sea que le inyecten a su nieto es bueno para su futuro.
Los datos de los peligros de las embarazadas no son los que difunden en los medios
– La Doctora Roxana Bruno alerta sobre los peligros de la timo vacunación a mujeres embarazadas. Cita un estudio publicado en el New England Journal of Medicines, según el cual el 13% de las mujeres timo vacunadas perdieron el bebé por un aborto espontáneo o por muerte fetal y el 14% de los bebés que consiguieron sobrevivir nacieron con alguna dificultad, nacieron prematuros, con bajo peso o con anomalías congénitas.
Esos datos que expone y que pondrían en defensiva a cualquier embarazada no son los que se difunden en los medios. Es más, existe una campaña de información en el que las televisiones muestran los vientres voluminosos de mujeres que acuden orgullosas a la vacunación y se declaran ufanas y seguras de lo que están haciendo.
Lo más sorprendente de esta guerra es que uno de los ejércitos no tiene munición y en el otro sus bajas las produce el fuego amigo.
Con la información al alcance de cualquiera, tengo la sensación de que predicar en el desierto supone un desgaste y una frustración que me conducirán a una depresión que no estoy dispuesto a sufrir. Bastante tengo con soportar mi realidad como para intentar modificar la visión distorsionada de otro que responde exclusivamente a la motivación del comportamiento humano.
Como no deseo acabar consumiendo haloperidol, he decidido entregarme a la sublimación de la intuición estética como vía de supervivencia.
– ¿Por qué no saben utilizar la razón, por qué no establecen el mínimo de las relaciones causa-efecto? En la prisión alicantina de Fontcalent, donde se han timo vacunado el 100% de los reclusos y de los funcionarios de prisiones, hay 121 presos infectados de coronavirus. Es obvio que es a causa de la timo vacuna…
– Variaciones sobre el mismo tema. Kant buscó, parece que con nulo resultado, mostrar al hombre que pensara por sí mismo y rechazara los dogmas que destruyen la razón y condicionan el libre pensamiento hasta convertirlo en ideas preconcebidas.
Cualquiera con dos dedos de frente que lea esos datos se cuestiona la eficacia de la vacunación.
Esto me lleva a pensar que quizá no haga falta cometer un delito y estar encerrado en el talego para que te impongas tú mismo el cumplimiento de una pena de cadena perpetua. Esa condena ya les llega incluida a la mayoría por el hecho de existir.
En España el peso de la opinión de Luc Montagnier es menor que la de Sergio Ramos
– Luego está la farsa de la OMS que dice que la variante Delta, antes llamada hindú, va a ser hegemónica en unos meses. Bueno, Luc Montagnier dijo que las variantes siguen a la timo vacunación. Están provocando las variantes, las están infectando…
– En España el peso de la opinión de Luc Montagnier es menor que la de Sergio Ramos. Además, para reforzar esa idea tenemos a Eduardo Inda, demagogo profesional, cuyo conocimiento científico parece ser que alcanza para desautorizar de forma chusca y virulenta a uno de los más brillantes científicos de nuestro tiempo.
Cualquier virólogo confirma la aseveración del científico. Incluso me atrevo a afirmar que cualquier idiota que sepa leer y escribir puede rebatir al periodista.
Inda, con sus descalificaciones, lo que pone en entredicho es la evolución misma. Dejando claro sus limitaciones éticas y la deserción de su responsabilidad subraya que el desarrollo intelectual y cultural es poco menos que un sueño hecho pedazos.
Siempre nos quedará la inteligencia
– Las farmacéuticas van a hacer su agosto. Pfizer dice que es ineficaz y que es necesario un tercer pinchazo, que ya han empezado a ponerse en Israel y Chile. No pararán hasta que paremos esta locura…
– El tercer pinchazo será casi tan necesario como el cuarto, que a su vez será casi tan imprescindible como el quinto y así llegará el sexto y continuaremos hasta que mutemos en una puta diana de dardos de un pub galés para alcohólicos crónicos.
No seré yo quien pare nada. Y creo que la felicidad social, dada la situación económica, será imposible. Aunque siempre nos quedará la inteligencia, o al menos la voluntad, de generar desde una situación dolorosa algo positivo. Eso lo conseguiremos superando la depresión y con una actitud contraria a la actual. De entrada, ya he abandonado el desgaste de la batalla perdida. Para mi felicidad he sacado bandera blanca y además deseo que creen otro virus sintético que ataque el sistema reproductor. Lo que no admite discusión es que el peor virus es el ser humano.
– En el medio ambiente humano se ha impuesto, desde el poder y desde los medios, el terror. ¿Es ello legítimo?
Ha sido el resultado de un trabajo de ingeniería social que ha durado décadas. Hoy las ideas se difunden e imponen en tiempo récord. Se dictan modas, necesidades materiales, gustos antiestéticos, comportamientos sexuales, cultura de contenedor, nuevos estilos de vida y lo que sea necesario. Primero, desde los medios, se muestran en la clase alta, en la clase dirigente y en los bufones con alguna influencia. La masa lo acepta como elección propia y se alaba el gusto a sí misma. De igual forma se inoculan miedos, dudas, creencias e ideologías. Es la democratización de la estupidez supina. Por gusto mayoritario se acepta lo que sea menester y se convierte lo superfluo e insustancial en algo necesario y en fenómeno de masas.
Cuando piensas en todo esto sólo puedes ver un futuro desolador donde se realizará un filtrado piramidal entre las clases sociales compuestas por millones de idiotas a los que se les impondrá cualquier barbaridad utilizando los medios diseñados para idiotas. Vamos, que la cosa promete. Con tal de desviar la atención del idiota de lo que realmente importa, lo mismo ofrecerán olimpiadas anuales, pantalones ridículos que dificulten la circulación desde el tobillo, superhéroes de Marvel lesbianos o librerías de papel a precio de madera noble con manual de montaje y cien tornillos incluidos. Total, ya han colocado un mundial de fútbol en mitad de temporada y en el desierto ¿qué les puede salir mal?
Debo confesar que, a pesar de la humildad de mi nacimiento, echo de menos el determinismo social de antaño.
Stalin hubiera enrojecido de envidia de la existencia de estos teóricos liberales: Losantos y Feijoó
– ¿Es el pasaporte Covid el instrumento del nuevo totalitarismo?
No. De ninguna forma. La herramienta son los medios y el miedo.
El pasaporte es la prueba del nueve de que la herramienta funciona y que la vida de la mayoría de los individuos se rige por el orgasmo y por sus impulsos e instintos primarios. Necesitamos de urgencia millones de psiquiatras que a base de opiáceos rebajen la ansiedad de todo aquel fulano que posea un pasaporte COVID y necesite follar para reconocerse humano.
– Algunos políticos, como Alberto Núñez Feijoo, y algunos periodistas, como el inefable y chalado Losantos, sueñan con un imposible metafísico: la vacunación obligatoria. ¿Se imagina a la policía llegando a las casas, inmovilizando a las personas e inyectando ese veneno bio terrorista?
Con seguridad, Stalin hubiera enrojecido de envidia si hubiera tenido conocimiento de la existencia de estos dos teóricos liberales.
En el caso concreto de Losantos es la demostración de que la teoría democrática liberal y el marxismo se encuentran prácticamente juntos en sus supuestos ideológicos. Esta es la razón por la que tantos chaqueteros como él cambian de pensamiento político sin ningún esfuerzo y que su vena autoritaria no pueda ser reprimida.
A la policía me la imagino haciendo cualquier cosa que atente contra la libertad individual. Y me la imagino porque ya lo ha hecho amparándose en un estado de alarma que vulneraba la Constitución. Así que tampoco se extrañe si Núñez Feijoo organiza patrullas compuestas por miembros de los cuerpos de seguridad y voluntarios ciudadanos vigilantes que, armados con cerbatanas amazónicas soplen con laudable fortaleza para asaetear el lomo del insumiso con dardos impregnados de vacuna Pfizer y blindar al resto contra el contagio de la vigesimocuarta variante que, con total seguridad, será bautizada omega.
Los hosteleros colaboradores necesarios del nuevo despotismo tercermundista
– Hablando del pasaporte Covid, Alberto Núñez Feijoó lo exige para entrar en los bares, lo cual es ilegal y denunciable. ¿Ha llegado el momento de antes la ley injusta, y absurda, reclamar la desobediencia civil hasta llegar a la insurrección fiscal?
Es una medida maravillosa para acabar de hundir la castigada hostelería. Ilegal es ilegal pues es discriminación por salud. Si los dueños del negocio exigen el mal llamado pasaporte se convierten en colaboradores necesarios de este nuevo despotismo tercermundista. Así que, hoja de reclamaciones y denuncia en el juzgado correspondiente. Eso es lo suyo. Pero para mí que la mayoría, con el cerebro martilleado mil veces con la necesidad de la vacunación, convertidos en una masa histérica, mostrarán el pasaporte que les permita poner rumbo a la felicidad de compartir unas Estrella Galicia y un pulpo da feira mientras afirman rotundos: «como en España no se vive en ningún lado». Y esto, tras haber desvelado la intimidad de su salud a un inmigrante ilegal en funciones de camarero y sin cuestionarse siquiera quién coño es nadie para exigirle datos que forman parte de su intimidad.
Nadie cono Revilla encarna el populismo de aldea
– Y Miguel Ángel Revilla haciéndose el duro y pidiendo la vacunación de todo bicho viviente…
– Por el nivel de estupidez del ciudadano medio, la democracia es un terreno abonado para la venta de humo que es consustancial al populismo. Nadie como Revilla encarna el populismo de aldea. Su mayor mérito radica en que por mucho que uno busque no puede encontrar profesional tan rústico que con su presencia sea capaz de despojar de pompa cualquier celebración.
Bajo su presidencia, mi querida Cantabria ha perdido empuje en ese desarrollo que se calculaba hace unos años y que hubiera generado un mayor crecimiento económico de la región.
Me lo imagino con un megáfono empleando un tono campechano y paternalista soltando una perorata a los osos de Cabarceno para comunicarles la obligatoriedad de la vacunación. Incluso puede ser que algún día vacune con Moderna las anchoas de Santoña mientras le graban en acción para la fiebre del sábado noche de La Sexta.
Claro, que después podrá alegar que todo fue un mal entendido tal y como hizo con la polémica del AVE y no se puso ni colorado.
El fin del hombre libre en Europa o el momento de suplicar a Dios que nos posibilite vivir fuera de un mundo de zombies
– “Cuanto mayor sea la tasa de vacunación entre la población mayor será la diseminación de variantes virales y cuando dicha propagación coincida con la epidemia estacional de gripe, asistiremos a una epidemia desastrosa”, dice la Catedrática María José Martínez Albarracín, que ha clavado todo en esta farsa.
– Y dice algo tremendamente lógico. Entonces será el momento ideal para que intensifiquen su campaña y el rebaño, ya con el totalitarismo autoimpuesto, acuda en tropel a inyectarse la tercera o la cuarta vacunas para poder comerse unos berberechos en una tasca. O quizá habrá llegado el fin del hombre libre en Europa y será el momento de suplicar a Dios que aparte de nosotros este cáliz y nos posibilite vivir en cualquier lugar de esos que no exigen ser un zombie que atiende a las emociones antes que a la reflexión.