Enrique de Diego.
Esta crisis de Gobierno de Pedro Sánchez es una crisis palaciega, en la que se despide al mayordomo, con ínfulas de gurú, Iván Redondo. Fuera de ello salen una serie de nulidades y entran otras, sin tocar la cuota de Podemos, en eso se resume todo.
Iván Redondo ha hecho a Pedro Sánchez, era su manual de resistencia. Le funcionó hasta la catalanas donde probó suerte con la democracia catódica de Salvador Illa y salvó los muebles. Luego vino el batacazo de la Comunidad de Madrid y ahí se acabó la estrella de Redondo. Tercero el PSOE, con Gabilondo por detrás de Mónica García, de Mas Madrid, un partido localista sin proyección nacional. El poderoso suele depender de un consejero, antes eran directores espirituales y confesores, ahora son sociólogos y aduladores. Cuando cambia el signo de la fortuna, cae el mayordomo. Iván Redondo lo ha sido todo en ese pequeño mundo que La Moncloa y hoy ya no es nada; ha empequeñecido. Es el chivo expiatorio del descalabro de Madrid y de la jugada arriesgada, de puro aventurerismo, de las mociones de censura en cascada tras la de Murcia.
Pero la salida de Iván Redondo marca el ocaso de Pedro Sánchez. Para sus intereses, el Falcon y La Mareta, todo le ha ido bien al presidente; confinamientos y timo vacunas. Todo le va a ir mal, de ahora en adelante.
Por lo demás, salen Carmen Calvo, con algo parecido a la demencia senil, Arancha González Laya, de Exteriores, una incapaz que no sabe que traer al jefe del Frente Polisario te la hace pagar Marruecos, José Manuel Uribes, de Cultura, que no ha cumplido las expectativas de los del gremio, en forma de subvenciones, José Manuel Campo, de Justicia, Pedro Duque, ministro florero del Ministerio florero de Ciencia, la sectaria Isabel Celaá, de Educación, y José Luis Ábalos, el valenciano que creyó en Pedro Sánchez y le siguió en la aventura de las primarias.
Entran las nulidades siguientes: Felix Bolaños, ministro de la Presidencia, el que la marró en Murcia, Pilar Alegría, ministra de Educación, Óscar López, nuevo jefe de gabinete, un hombre del PSOE de toda la vida, Pilar Llop, ministra de Justicia, ex presidenta del Senado, una radical sin raíces, Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y nueva portavoza, José Manuel Albares, embajador en París, nuevo ministro de Exteriores, Raquel Sánchez, ministra de Transporte, Diana Morant, ministra de Ciencia. Cambiar de Ministerio Miquel Iceta, el político sirve para todo, que pasa a Cultura y Deporte, por lo bien que baila.
Pedro Sánchez sigue con el Gobierno mastodóntico -no amortiza ningún Ministerio- e ineficiente. Él destaca la renovación generacional, no sé donde, y las mujeres, inútiles ellas, ellos y elles. Un presidente sin ideas con un Gobierno a la deriva.