Luis Bru.
Javier Somalo, alias papichulo, era mal técnico de sonido y es un pésimo director que ha convertido Libertad Digital en una cloaca globalista, a tanto la línea, que aquí nos conocemos todos. El poco crédito que podía tener como medio liberal lo ha perdido vendiéndose al mejor postor. Ahora son las farmacéuticas, pues a por ellas. Al fin y al cabo, su adulado jefe, el pivot de Orihuela del Tremedal ven a su madre, que en Gloria esté, por las migajas de los poderosos, como ya demostró con Luis Bárcenas y cía.
Hace ahora apología de las timo vacunas y del genocidio y de infectar a la mayor gente posible con la proteína Spike y destrozarles el sistema inmunológico innato, como asevera el virólogo Geert Vandem Bossche, que a Javier Somalo ni le suena. De la mano de la tonta del bote de Yésica Sánchez, quien tiene nombre de telenovela mala, ni de serie turca, llega tarde y mal a la apología del genocidio copiando e imitando a la peor progresía globalista y convirtiendo el liberalismo losantiano en un esperpento, en el que llegado a defender la censura en las redes como un argumento de autoridad moral: 1) Luc Montagnier ha sido censurado, ergo será por algo; b) el pensamiento crítico es abominable para esta marisabidilla y la evidencia científica como el estudio entre pacientes japoneses timo vacunados, que demuestra que la toxina proteína Spike pasa de la sangre y se aloja en órganos vitales, pero no hay más ciego que el no quiere ver, sobre todo, si está comprado.
Yésica Sánchez tiene un artículo y lo repite más que el chorizo para llegar a conclusiones delirantes de soplagaitas, que tenemos que timo vacunarnos todos, aunque «en principio, no evitaría las infecciones ni el contagio», pero nos da «inmunidad funcional», que es otra forma de decir que no somos inmunes para nada: «se pueden producir nuevas olas, más o menos grandes, porque no tenemos suficiente inmunidad colectiva acumulada». Se van a producir nuevas olas porque las nuevas variantes siguen a la timo vacunación, pero lo dice Luc Montagnier, que tiene un Premio Nobel en Medicina, pero, ya se sabe, como es censurado en las redes no tiene credibilidad alguna; más bien, la censura en las redes confirma la verdad.
Y como sé que te gusta el arroz con leche, por debajo de la puerta te meto un ladrillo. Pues en Reino Unido la variante hindú se lleva por delante a los timo vacunados como chinches pero esa evidencia se contrarresta por el artículo 33: «están creciendo los casos actualmente, exponencialmente además», y eso que -añade- «tienen un nivel de vacunación bastante más alto que en España». Hete aquí que no hay ni tan siquiera inmunidad de rebaño, porque lo que ocurre es que hay demasiada «relajación» y «cada persona (timo vacunada) que sumamos, es un camino que cortamos al virus». Así que usted cree que está en la «nueva normalidad» se equivoca de medio a medio, pues, como era previsible en estos totalitarios sanitarios no usan el método prueba-erros científico, sino que funcionan por huevos: «la transmisión de algunas nuevas variantes es tan alta que vamos a tener que controlarlas con otras medidas, como la distancia o las mascarillas». Y además: «todavía no hay suficiente vacunación» porque todos debemos estar timo vacunados y, al final, todos muertos.
Decía el Premio Nobel de Economía, James A. Buchanan que se le debe dar dinero al pastor que defiende los intereses de su comunidad. Losantos, Somalo y Yésica van en contra de la salud y de la vida de sus lectores y oyentes. Hacerles donación es una forma de suicidio, más que el club de amigos tienen un club de enemigos. ¡Qué se vengan todos a Rambla Libre!
Adjuntamos tres enlaces para ilustrar a la analfabeta funcional de Yésica Sánchez a ver si aprende el funcionamiento de la proteína Spike:
El gran virólogo Geert Vandem Bosche denuncia: las timo vacunas destruyen el “sistema inmunológico”