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Carta al psicópata Fernando Centeno: Entre el conde Drácula y el Doctor Mengele castellano

Redacción




Enrique de Diego.

Pasas, sin solución de continuidad, de gilipollas a psicópata y asesino en serie. Tienes vocación de conde Drácula y más de Doctor Mengele, pues eres el Mengele de  Castilla, de Puzela, pues eres director de una Unidad de Pediatría de un hospital vallisoletano, el Doctor Muerte. Mira, capullo, las mascarillas deterioran el sistema inmunológico de los niños y de los adultos, pero como tú eres un lameculos y un hijo de Fauci tienes que decir lo contrario. Pero lo grave es que tú quieres una gran masacre de niños, como los nazis en esa niña coloreada de rojo que el gran Steven Spielberg pone en la lista de Schindler o la escena en que salen todos los niños cantando y las madres corren despavoridas a salvarlos. Así deben correr las madres a salvar a los niños de tus brazos de psicópata, de mamavergas del Gobierno, de capullo integral. No te deberían dejar ejercer el noble oficio de la Medicina, tan prostituido, y menos el de la Pediatría.

Los niños tienen el doble de posibilidades de morir por la timo vacuna, por la timo vacuna asesina, que de coronavirus. De 0 a 19 años: ha habido 22 muertes, que vaya usted a saber porque habéis inflado las cifras para recibir subvenciones, pedazo de animal, y no habéis hecho autopsias. Casos diagnosticados: 56.959. Número de niños y jóvenes entre esas edades: 9 millones. Letalidad: 0,00033. Mortalidad: 0,00023. A los niños y jóvenes, les afecta 650 veces menos. Vacunación en Europa: 171.000.000. Muertos por vacunación: 12.000. Lo dicho: los niños tienen el doble de posibilidades de morir por vacunación que de coronavirus.

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Pero eso sólo es el comienzo, porque con las falsas vacunas inyectáis la tóxica proteína Spike que pasa al torrente sanguíneo y se aloja en todos los órganos vitales. En los testículos y en los ovarios, esterilizándolos a todos, ¡menuda gracia!, en el bazo, hígado, médula, corazón y cerebro, reduciendo su corta vida a diez o quince años más, generando enfermedades autoinmunes y con su sistema inmunológico deteriorado cogiendo cepas más agresivas del coronavirus, enfermedad que nunca cogerían, Mengele de cuarta.

Madres de España, no hagáis caso de los rebuznos de burro de los Centeno de turno. ¡Salvad a vuestros hijos de estos depredadores sanitarios! ¡No les timo vacunéis! Luchad por ellos como lucharon esas pobres madres judías que en el campo de concentración ven como a sus hijos les llevan a la muerte. ¡No les timo vacunéis, por lo que más queráis, que son vuestros sagrados hijos! Apartad las garras exterminadoras del Doctor Mengele castellano.