Fernando Alonso Barahona. Crítico de cine.
Me interesan las figuras que por algún motivo se cubren de leyenda o se vuelven míticas. Me gusta bucear en lo cotidiano: en mi película hay mucho de eso, pero al final aparece el mito, como en mi anterior film.
MARIA PEREZ
Karen es una película dirigida por María Pérez Sanz con Christina Rosenvinge, Alito Rodgers, Isabelle Stoffel. Christina Rosenvinge encarna a Karen Blixen ( más famosa con su seudónimo Isak Dinesen), mujer libre y aventurera, autora de la famosa Memorias de África.
María Pérez Sanz (en su ópera prima de ficción tras Malpartida Fluxus Village) relata un dibujo íntimo, elegante y delicado de los últimos tiempos en África de Blixen a través de viñetas de luz cristalina puntuadas por la música de la propia Rosenvinge.
El núcleo es la particular relación entre Karen y su criado somalí Farah Aden: una amistad original e imprevista en la que el paisaje, la belleza, la tierra, predominan sobre las circunstancias personales.
María Pérez Sanz, la diectora, nació en Cáceres, 1984. Desde muy joven escribe y dirige cortometrajes proyectados y premiados en numerosos festivales y museos de todo el mundo. Estuvo presente en la VIII edición de Berlinale Talent Campus y en la VIII edición del Short Film Corner del Festival de Cannes con su cortometraje Robin & Robin. Su carrera se adivina prometedora y personal.
Su pase a las salas de cine está lleno de poética belleza. La fotografía, la ambientación transmiten una extraña serenidad. A lo largo del ajustado metraje fluyen hermosas imágenes de paz que contrastan con el torbellino de emociones que vive la protagonista.
La película está rodada en Extremadura, se llega a distinguir el parque de Monfragüe con sus buitres leonados. Pero la magia de la puesta en escena logra que nos sintamos realmente en África. El estilo de María Pérez destaca en sus planos cortos, en la descripción de las miradas en contraste con los paisajes, un gran trabajo de síntesis cinematográfica.
Tres personas viven en el microcosmos: la propia Karen, vivida con talento y naturalidad por Rosenvinge. Sus modelos son sin duda – y mucho más que la Meryl Streep de Memorias de Africa– Nicole Kidman y la bella Kim Basinger de Soñé con Africa (Hugh Hudson 2000). Pero en algunos planos la actriz se inspira en la mítica Lillian Gish, una de las heroínas de Griffith. Cine natural, primitivo, eterno.
El magnetismo de Rosenvinge con la cámara es impresionante, sin ella la película no hubiera podido adquirir su encanto, su potencia visual.
Junto a ella destaca el criado somalí Farah Aden –encarnado por el norteamericano afincado en Madrid Alito Rodgers Jr. (Remember Me ). El tercer personaje es una amiga de la escritora, interpretada por Isabelle Stoffel (La virgen de agosto).
Junto a ellas, el paisaje, la luz, las miradas, los animales. Los territorios del alma.
Merece la pena descubrir esta película minimalista y bella, Karen, de María Pérez Sanz. Así como seguir los futuros pasos de esta directora que demuestra con sus imágenes el amor al cine, a la magia de la imagen, al retrato de los sentimientos.