Enrique de Diego.
¡Has estado gloriosa, Cristina Fallarás, muy en tu línea, algo curva! ¡Tu hija puede estar orgullosa de su madre! ¡Vaya pedo más guapo y posmoderno que llevas en el mitin de Potemos, que es lo que tú hacías, en Vallecas! Ni una sola pega, como en el chiste ese del padre borracho, al que le ve su hija y le dice ‘¡vaya borrachera más guapa!’ y le responde: «pues seguro que tu madre le pone alguna pega». La tuya era guapa, guapa. Así que es cultura -¡sí se puede!- utilizar el whatssap para llamar a tu hija y a un amigo que se la lleve a casa porque no llegaras a cenar. ¡Ahora me entero de que eso es cultura! Creía que eso era falta de previsión y caos.
Y además cultura es, según tú, escribir una pieza muy pequeñita -no te va a salir larga- en la tabla de planchar -¡sí se puede!- eso indica desorden y caos mental, nada de cultura. Hay que tener un horario y estar a lo que se hace y no camuflarse en la cultura ni en nada. Luego dices que la cultura es lo que se lanza al futuro y dices que tú te dedicas a la literatura. Hay algún escritor que abusaba del alcohol como Edgar Allan Poe pero dudo que tengas tú tanto talento, aunque suspendo el juicio porque no he leído nada tuyo. Aunque tus artículos son deleznables, como escritos sobre la tabla de planchar, así planchaba, así, así, así planchaba, que yo la vi, una canción infantil de los payasos de la tele que quitaron por machista. La verdad es que no debe ganar para sobresaltos, con ese caos de vida que te llevas y con esas ideas de la cultura posmoderna propias de un peón de camineros.
Es que no aprendes. Me das pena. Mira, es de mala educación llegar como una cuba -¡sí se puede!- a un mitin, ni aunque sea de la escoria de Podemos, queda mal, das vergüenza ajena, desprestigias al partido, aunque más desprestigiado no puede estar. Claro que resumiste tu biografía en ocasión memorable: «Mucha movida, mucho porno y mucha droga». Ya se ve que eres proclive a las adicciones. Un dechado de vicios irrestrictos que esputas por tu bocaza. Eres un escandalera y más te valiera echarte con una rueda de molino al río. En el fango, ya estás. ¿Y esa es la cultura que propugna Podemos? ¡Borracha! ¡Degenerada! ¡Bocachanclas!