Ariadna Cabrera.
El Gobierno y Hana Jalloul, número 2 de la lista a la Comunidad de Madrid, han actuado como una magia para tratar la crisis migratoria de Canarias. Según cifras facilitadas por el presidente autonómico de Canarias, el socialista Ángel Víctor Torres han llegado a Canarias en torno a 30.000 personas en cayucos o pateras y 23.000 se han derivado a otras comunidades, por lo que en las islas quedan unos 7.000 inmigrantes irregulares. ¡23.000 irregulares han sido trasladados con total opacidad! ¡Un auténtico puente aéreo de Cruz Roja y la colaboración de otras ONGs ha hecho falta para transportar gratis, que no es gratis que lo paga el contribuyente! El Gobierno, y Hana Jalloul, que era secretaria de «migraciones», han malversado fondos públicos y se han saltado a la torera la Ley de Extranjería. Ahora se entiende la llegada masiva de irregulares a Canarias, el efecto llamada ha sido pavoroso. De ahí que queden en Canarias 7.000 inmigrantes irregulares y los que llegan.
Las devoluciones a los países de origen, concreta el presidente canario, el socialista Ángel Víctor Torres, han sido «insignificantes»; o sea, ninguno. El Gobierno ha utilizado la argucia de que se trata de una derivación de los más vulnerables, para ocultar que se trataba de una derivación masiva con fondos públicos; Hana Jalloul decía que transportaba a mujeres con niños, y ha estado transportando a varones marroquíes y subsaharianos.
Lo más curioso es que esta grosera mentira del Gobierno ha sido tragada por la oposición, tanto por el PP, que mantiene posturas débiles y globalistas, como por Vox, que en esta cuestión tiene las ideas más claras, pero los hechos distan de ser acordes con la retórica. No ha sido uno, ni dos, ni tres, sino 23.000, que se dice pronto.