Javier de la Calle.
Una de las peores enfermedades de una democracia la sufre hoy España, generalizada tanto en la izquierda con en un PP con el oremus algo extraviado, me refiero al vergonzoso y mal llamado “cordón sanitario” a VOX, para evitar que los españoles, que debemos de ser cortitos, no caigamos en sus garras y les votemos.
EL CORDÓN SANITARIO ES UNA OFENSA A LA DEMOCRACIA
Por mucho rechazo que me genere Podemos o Bildu, jamás, por respeto a la Democracia y a los españoles, pediría un cordón sanitario, porque el mejor de los cordones es la información y las urnas. Resulta curioso, que a Partidos filoterroristas, separatistas o de extrema izquierda como Podemos, nadie pida ese cordón sanitario y para un Partido como VOX no solo se pida abiertamente, sino que medios de comunicación lo practiquen.
No piden el emético cordón sanitario para Bildu, ERC o Podemos que son abiertamente contrarios a la Constitución, faltan al respeto a la Corona y quieren quebrar el Estado, pero lo piden para VOX bajo el falso mantra de una extrema derecha que no existe.
EL FANTASMA DE UNA EXTREMA DERECHA QUE NO EXISTE
Ahora resulta que defender la Constitución, al rey y la unidad de España o pedir una inmigración regulada y la expulsión de los inmigrantes que delinquen reiteradamente es ser de extrema derecha y una justificación para ese cordón sanitario, y luego se llamarán demócratas e intelectuales lo que lo promueven.
Este oprobio para nuestra Democracia, empapada en una política líquida con el perfil intelectual más bajo desde que falleció Franco hasta nuestros días, es el germen de la política y sociedad en la que vivirán nuestros hijos en lo que queda de Siglo si no lo cambiamos.
TUERTOS O CIEGOS… NOS TOCA ELEGIR QUÉ QUEREMOS
No es difícil adivinar que antes de final de año España irá a elecciones generales, donde nos jugamos rematar a nuestra enferma sociedad o sanarla mediante el voto. Hágase esta pregunta y respóndase objetivamente ¿Estaba usted mejor o peor cuando gobernaba la derecha? No digo que fuese el ideal ni que fuese perfecto lo anterior, pero toca elegir si prefiere ser ciego o tuerto y si merece la pena quedarse ciego por defender unas siglas que ya no significan nada.
No soy de VOX ni me gusta el PP de Casado, pero los únicos que me garantizan no quedarme ciego y seguir, al menos, tuerto, es VOX y ante el emético cordón sanitario solo nos queda el boca a boca sin miedo, porque quizá ese familiar, vecino o amigo piensa exactamente igual que tú. Votar PSOE hoy es solo votar una marca comercial y obiter dicta es votar a los que pactan con los que nos mataban con bombas en nuestras ciudades hasta hace 10 años, es votar a los que pactan con los que quieren romper el Estado y es votar a los que pactan con los que alientan disturbios.
UN REFUGIO PARA LOS DEMÓCRATAS LLAMADO VOX
VOX ya no es solo un partido de ideología de derechas, VOX es un refugio para los que quieren volver a la normalidad y que sus hijos tengan un futuro estable. Es el antónimo a esta política líquida que hoy nos desgobierna. Dejemos a un lado el falso mantra de extrema derecha y votemos con sentido de Estado. Solo estamos aun gesto de devolver a España a la estabilidad, y se llama votar con cabeza y no con el corazón y la aventura del cambio empieza el 4 de mayo en Madrid.
Al votante del PSOE, que les vota pase lo que pase y hagan lo que hagan, le regalo esta cita de Henry D. Thoureau “No hay peor olor que el que despide la bondad corrompida”