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Vox Valencia es una pocilga nepótica

Redacción




Josep Sansano.

Vox es un engañabobos; la oficina de colocación de familias enteras; practica un nepotismo descarado y descarnado y utiliza para ello las ideas y los principios como mera retórica. Vox Valencia es una auténtica pocilga nepótica. En el grupo parlamentario en las Cortes Valencianas, esas que iban a cerrar pero por de pronto están muy cómodos cobrando, ya se sabe si no son ellos, son otros los que cobran, ya hay dos miembros de una misma familia, padre e hijastra, José María Llanos, profesor de Derecho Romano y presidente provincial, y Miriam Turiel, que ha accedido al acta de diputada por la dimisión de Vicente Roglá, por motivos de salud, que, sin embargo, no les impedirán chupar del bote como asesor del grupo parlamentario.

José María Llanos, tras Santiago Abascal, Todo por la pasta.

Una técnica habitual en los partidos políticos y Vox no iba a ser una excepción. De hecho, Miriam Turiel fue colocada como asesora en Paterna. La joven hijastra de José María Llano se sabe muy bien la retórica de ese partido: «es un honor poder contribuir a revertir la debacle cultural e ideológica en la que nos vemos inmersos tras años de degradación, de adoctrinamiento y de ingeniería social» y luego tiene la desfachatez de tomar el nombre de Dios en vano y poner el #PorDiosyporEspaña.

Obviamente, esos años de adoctrinamiento han afectado tan gravemente a las cabezas que Miriam Turiel es incapaz de ver que está inhabilitada para denunciar cualquier enchufismo, pues el suyo es trifásico. Ya se ve que la degradación ha hecho mella en la nueva diputada, y en José María Llanos, claro, o el sueldo.

Vox Valencia también fue acusado por militantes del partido a la Fiscalía Anticorrupción de tener una caja B, acusación que se está generalizando sospechosamente en Vox, de contabilizar las cuotas por donaciones y el buscar a militantes para ingresar en cajeros automáticos el dinero recibido anónimamente. Menos mal que José María Llanos lo negó rotundamente: «Todo es mentira». Ellos no han venido a enriquecerse, aunque a los demás nos lo parezca.