Luis Bru.
“Es cosa de Ignacio Aguado, ahí ha intervenido en su calidad de vicepresidente de la Comunidad de Madrid”, explica y justifica un alto cargo de la citada institución autonómica, la distinción más que dudosa y polémica por la Comunidad de Madrid con uno de sus Reconocimientos 8 de marzo, que premia las trayectorias profesionales y personales de siete mujeres comprometidas por la igualdad por sus méritos y capacidades con motivo del Día Internacional de La Mujer.
“Es sabido el afán de protagonismo y las ansias de notoriedad de Cruz Sánchez de Lara y las buenas relaciones entre Ignacio Aguado y Pedro J Ramírez, que ha insistido mucho en que su esposa recibiera el reconocimiento”, detalla la fuente citada. Inmerecido, a todas luces, recibido en la categoría de Derechos Humanos por su trabajo contra tales derechos al frente del despacho Sánchez de Lara Abogados, en grave crisis, especializado en denuncias falsísimas en materia de violencia de género y por las que fue denunciada, lo que ha provocado gran descrédito en la profesión y la huida de clientes. Y también por la poca activa ONG Tribune for Human Rights (THRibune). Todos sabemos para qué sirve y para qué se monta una ONG.
A Cruz Sánchez de Lara le faltan merecimientos a chorros, salvo ser la esposa de Perico J, siempre ha vivido de los hombres, para figurar junto a la periodista Susanna Griso, la futbolista Jennifer Hermoso, la deportista Coral Bistuer, María José Arregui, vicepresidenta de la Fundación Luzón (su marido Francisco Luzón recientemente falleció de ELA), la científica Isabel Sola y las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Flaco favor, y amplio descrédito, el que ha hecho Ignacio PaniAguado a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que demuestra una vez más, de manera concluyente, que servía para llevar el twitter de Esperanza Aguirre y que el cargo le está grande por los cuatro costados, aunque sea mujer. Claro, que teniendo de número dos a un inútil desacreditado Ignacio PaniAguado, que no es carne ni pescado.