Luis Bru.
Ana Oramás ya sabemos porque has enmudecido y que el polvorín y el volcán canario ha estallado y ha entrado en erupción, mientras tú tienes tu silencio cómplice. Has sido pillada en patente corrupción. Te has lucrado de los canarios corruptamente y te has vuelto inservible, en esa escombrera que es Coalición Canaria. No has dado más que bandazos. Durante la moción de censura de Vox te posicionaste a favor de la inmigración, pero luego viste sus efectos perversos y escandalizaste a esa nulidad de Nadia Calviño, clamando a favor de Canarias.
En otra moción de censura, en 2018, te rasgaste las vestiduras ante la corrupción, y ahora tan pérfida conducta te coge a ti de lleno, convirtiéndote en un ser inservible, en un despojo, en un hediondo pozo de hipocresía. Porque utilizaste el Plan Especial de Protección de La Laguna para dar uso comercial a su finca familiar y Coalición Canaria pagó un millón de euros a la empresa que dio ese uso comercial.
En 2018, además de cargar contra Sánchez e Iglesias, expuso largo su opinión sobre la corrupción que desembocó en la moción. Esta licenciada en ciencias económicas y alcaldesa de La Laguna entre 1999 y 2008 , declaró desde la tribuna de oradores que “la corrupción en este país no se va a terminar con mociones de censura, sino con Justicia ejemplar, con leyes y mecanismos preventivos . Lo otro es sólo demagogia electoral ”.
Estar afirmaciones las hizo después de asegurar que, si bien no negaría “que lo del partido de Mariano Rajoy clama al cielo, debilitar las instituciones en medio de una crisis de Estado es una grave irresponsabilidad, sobre todo porque estamos viendo que quien la hace la paga, que la Justicia está funcionando ”.
Según su alocución, en España “la política se hace a golpe de titulares”. Esta semana, la protagonista de los titulares es ella. Una voz que se desvanece, sin autoridad moral. La clase política canaria es basura. Como la flor de loto, Ana Oramás lucía en el cenagal. Era pura ficción. Enmudece para los restos.