Redacción.
El pensamiento de Antonio García-Trevijano es imperecedero y transciende a la persona. Propio de una mente lúcida y brillante, su legado es la alternativa democrática nacional para que España pueda sobrevivir y los españoles conquistar su dignidad. Bien sintetizado, al alcance de todos, «República Constitucional», de Enrique de Diego, ha llevado a muchos españoles descontentos con el Estado de partidos, la corrupción endémica y la falta de representación la esperanza y la ilusión del pensamiento del gran maestro. La piedra certera a los pies de barro del gigante partidocrático.