AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Exclusiva: Vox Alicante, la estadista Ana Vega hace trampas con la contabilidad

Redacción




Josep Sansano.

Ofrecemos en rigurosa exclusiva la contabilidad de Vox Alicante, la que ha negado por activa y por pasiva, Ana Vega y su equipo que existiera, que toda la contabilidad la llevaba Madrid y en Alicante no existía, porque no se movía dinero. La primera conclusión es que Ana Vega y su equipo hace trampas con la contabilidad, que ni siquiera, hasta hoy que la hace pública Rambla Libre, los militantes de Vox no tienen acceso ni conocimiento de ella, se mueve en una total opacidad.

La segunda conclusión es que las «primarias» al Comité Ejecutivo Provincial son un absoluto engaño, por la simple razón, fácilmente inteligible, de que el sector oficialista no está en condiciones de hacer entrega de las llaves de la caja al sector alternativo. Rafael Ramos jugó con unos tramposos y dio coces contra el aguijón. La próxima vez conviene que Vox nos evite la farsa y el ridículo. Ana Vega siempre ganará porque está en los secretos de la trastienda. El candidato alternativo en Málaga Enrique de Vivero dimitió cuando no se le dio acceso a la contabilidad y la dirección nacional no le refrendó.

Frente a esas dos conclusiones, y a la espera desesperanzada de que el Tribunal de Cuentas tome medidas, el resto es menor. Se observa fácilmente, hiere a los ojos, la gran cantidad de números rojos de las localidades alicantinas, que va en aumento. Según fuentes contrastadas internas de Vox, se corresponde con la adquisición de merchandising que vende el partido para las mesas informativas. En esas mesas informativas se trabaja en negro y debe ingresarse, según indica el CEP, en metálico y nunca por transferencia. Para que parezcan donaciones. Según fuentes jurídicas, ese esquema roza el ilícito penal.

NO TE LO PIERDAS:   Podemos: Los payasos de la tele

De ahí, según fuente solventes de Vox, pudo salir dinero para los «regalos» del viaje de novios, después de años de amancebamiento, de Ana Vega y Mario Ortolá.

El funcionamiento de Vox es el equivalente a una franquicia en el que la dirección, detentadora de la marca, ordeña a las locales a cambio de puestos y sueldos para los representantes; una forma extrema de entender el esquema del Estado de Partidos, de tal forma que Vox se configura como un negocio de dinero, compra del merchandising, a cambio de puestos. Desde Madrid no se transfieren fondos hacia las provinciales, con es el caso de Alicante, a pesar de que dicho partido tiene unos beneficios superiores a los 5 millones de euros. Hay una voracidad de rapiña.