Enrique de Diego.
Alberto Cantalicio, de la Asociación de Vecinos San Blas Canillejas, destapa aquí la auténtica realidad de los «menas», que llevan sufriendo dos años, pero, sobre todo, acusa a la Fundación Diagrama de lucrarse con ellos, sin hacer nada, y a la Comunidad de Madrid de negligencia in vigilando. ¿Se esconde la corrupción, como parece, tras el negocio de los «menas», que ni tan siquiera son tan «menas»?
– El Distrito de San Blas lleva dos años de pesadilla con los Menas. Nos situamos el 14 de octubre, dos jóvenes del barrio fueron agredidos y sufrieron una brutal paliza cuando les iban a robar…Eso desató todas las alarmas, fue la gota que desbordó el vaso…
Así es, el problema lleva ya tiempo en el distrito, decenas de denuncias, vecinos cansados de la forma incívica en la que viven estas personas, robos, agresiones, drogas esa es la realidad de los “menas” en san Blas-Canillejas.
Si no hubiera sido por el video que pudo grabar un vecino, todo seguiría igual y estaría tapado este gran problema de inseguridad ciudadana.
– Os presentáis como acusación particular…
Si ante la gravedad de los últimos hechos en reunión con cientos de jóvenes del distrito una de las acciones fue buscar un bufete de abogados para personarnos como acusación particular y ayudar a los dos jóvenes agredidos. Sin duda fue una gran acción dado que ningún organismo oficial o asociación vecinal del distrito acudió a denunciar estos graves hechos. Es más ellos son parte del problema es de todos es sabido que estas falsas asociaciones vecinales son nidos de militantes de izquierda que las usan para su mensaje político.
– De los cuatro agresores, ¿cuántos eran mayores de edad? Alguna curiosidad más…
Todo es un sin sentido, supuestamente son menas tutelados pero la verdad es que 3 de ellos se pudo demostrar eran mayores de edad. uno con una orden de expulsión del país, así que desde aquí denunciamos estas ONG y PROTOCOLOS NO SIRVEN DE NADA ES MAS DIRIA YO PERSONALMENTE QUE ES UN NEGOCIO, tres de ellos necesitaron traductor de árabe al no hablar español, así que vemos que su integración, escolarización o seguimiento tutelado no existe.
– ¿Cuántos menas hay en San Blas?
Tenemos en las rosas dos pisos los cuales fueron el centro de protestas, son dos pisos que no cuentan con profesores, educadores sociales, nadie les controla sus salidas y entradas…. aparte tenían otro piso ocupado y otros dos pisos más en Simancas, la suma total puede ser unos 50, pero que tengamos conocimiento de que la fundación Diagrama está al cargo de ellos son dos pisos.
– ¿Cómo es su vida? ¿Cuántos crean problemas, se dedican al delito…?
Su vida es la de destrozar la convivencia social y la paz del barrio, desde que se instalaron subieron los robos, problemas, extorsiones, agresiones, se les ve por las calles en grupos con las bolsas de pegamento, una vergüenza que sea permitido esto con nuestros fondos públicos.
– ¿Van colocados de pegamento?
Así es, lo cual les hace más violentos.
– Pero están en pisos tutelados dependientes de la Comunidad de Madrid, con personal a su cargo…
Supuestamente así debería ser, pero la realidad es bien distinta. Están abandonados, no existe ni tutores, ni educadores sociales y la mayoría de ellos ni siquiera están escolarizados, adjuntamos la información donde la misma fundación dice a la Comunidad de Madrid carece de ellos para estos pisos y aun así les dan la licitación.
– ¿Cómo puede ser eso? O sea, la Fundación Diagrama ganó un concurso público por el que cobra ¿cuánto?
4500e al mes por mena, imagínate el total reciben estas ONG en subvenciones….
Si, así es en concurso público con la comunidad de Madrid, adjuntamos también los papeles.
– Pero, ¿la Comunidad algo tendrá que decir?
Por ahora siguen dando licitaciones de dudosa legalidad y en vez de paliar el problema lo agravan con el efecto llamada de las subvenciones y vida gratuita.
– ¿Han acudido a las instituciones? ¿Con qué efecto?
Acudimos ante la junta municipal, ayuntamiento, comunidad de Madrid y defensor del pueblo, a día de hoy solo contesto el defensor del pueblo el cual iba a pedir informes al delegado de gobierno.