Carta abierta a los vecinos de La Navata (Riomonte)
El pasado 12 de noviembre el Hashtag @LaNavata (VecinosLaNavata) aseguraba que La Navata había amanecido llena de pintadas con la frase «Coletas muérete» y que se suman a muchas que ya borró el Ayuntamiento de Galapagar y al acoso diario que sufren desde mayo, a la vez que muestran su solidaridad con Pablo Iglesias e Irene Montero.
Mediante esta carta abierta a los vecinos de La Navata, y como representante de la Plataforma de Sancionados por Pablo Iglesias que somos los que paseamos pacíficamente y en forma de protesta en esa zona, quiero refutar esas líquidas acusaciones vertidas contra nosotros y que no dejan de ser una exagerada hipérbole de lo que sucede en esa zona.
En primer lugar recordarles que es firme, tras varias sentencias en primera instancia, por sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid el que no hay acoso ni ilícito penal alguno en estas reuniones pacíficas, por lo que una acusación de acoso estaría contemplada en los artículos 205 y 206 como delito de calumnias, algo por lo que el alcalde Galapagar será denunciado en breve tras no retractarse en el Juzgado de Paz.
En segundo lugar, negamos cualquier relación con quién haya hecho esas pintadas, ya que en ninguna ocasión este grupo de vecinos que represento ha mostrado actitud alguna de vandalismo en los meses que llevamos acudiendo a la zona; primero por respeto a los vecinos y segundo porque cualquier acto de vandalismo que viésemos sería reprochado, impedido y denunciado ante las autoridades y, por supuesto, lo condenamos.
Pero ahora lanzo yo la pregunta ¿quién nos asegura que no han sido los propios vecinos que se quejan los que han realizado las pintadas para llamar la atención y victimizarse? la pintada es perfecta, simétrica y bien colocada, como de alguien que la ha hecho a conciencia y sin prisas. Alguien que va corriendo y con miedo a que le vean no la haría tan «perfecta». ¿Ven ustedes cómo molesta que a uno le acusen sin pruebas y de forma gratuita?
Les recordamos que los derechos de los demás terminan donde empiezan los nuestros, como el derecho a la libre circulación, reunión y de libertad de expresión y nos ampara una sentencia firme de la Audiencia Provincial de Madrid tras la denuncia a Cristina Gómez. No vamos a discutir ni negar que durante una hora al día pueda ser molesto, pero hay vecinos con muchas más molestias con un parque bajo sus ventanas o la terraza de un bar y sus calles, les recuerdo, son públicas.
A Cs Galapagar les recuerdo que quizá tuits como el suyo si podrían incitar a enfrentamientos en la sociedad. Hay que respetar las sentencias judiciales y los derechos fundamentales de los ciudadanos, algo que parece que les cuesta entender en ese grupo político municipal, máxime leyendo los numerosos artículos sobre sus concejales.
No quiero terminar esta carta abierta sin recordar las palabras del propio Pablo Iglesias sobre los escraches, algo que nuestras reuniones no son, donde decía las frases «jarabe democrático» y «expresión de la democracia» en referencia a quienes se los hacían a otros políticos y de forma bastante agresiva, por ejemplo a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes. Estimados vecinos, la solidaridad a la carta es la mayor muestra de insolidaridad que puede existir.
Alvaro D. G.
Portavoz de la Plataforma de Sancionados por Pablo Iglesias