Enrique de Diego.
He dudado en enviarte esta carta, Rita Maestre, para no cubrirme de mierda. Y porque te creo incapaz de entender nada, inútil. El caso es que has protagonizado una mascarada estúpida con los hastag #traeTuPlatoVacio y #Madrid pasa hambre y te has quedado tan ancha: Ya está resuelto el problema, con unas fotitos y unas declaraciones y como toda solución pides que aumente las trabadores sociales, esas que no sirven para nada, salvo para marear la perdiz y arruinar más al contribuyente, y generar más hambre, porque esto no ha hecho más que empezar y se te va llevar a ti por delante, por hipócrita y falsaria, y también a Almeida y Ayuso y Villacís y a Ortega Smith, ese abogado sin clientes, a todos los que traéis el hambre, que no ha hecho más que empezar, porque sois todos unos parásitos, unas sanguijuelas que chupáis la sangre de los productivos, de los laboriosos, de los que madrugan.
¡Vaya pamplinas de niña pija! Lenin, que era muy mala persona, decía que el hambre tenía una finalidad revolucionaria, y a los mejor tenía razón y se organiza la zarabanda, no de los cargos públicos, de los estómagos agradecidos, de las lesbianas de la escombrera de Más Madrid, que se lo han montado con su opción sexual. Tú, Rita, dices: «Pertenezco a un grupo de gente que ha visto sus expectativas truncadas. Nos dijeron que si lo hacíamos bien, si estudiábamos, si luego hacíamos un máster, las prácticas gratis, nos iría mejor que a nuestros padres… y nos lo creímos». Tú perteneces a la élite, a los privilegiados, a los que se casan en La Badía de Cubillos (Toledo), oficiada por Manuela Carmena, no te arriendo la ganancia, todos lo que casan por lo civil, divorcio seguro; tú no eres de los que no cumplieron sus expectativas, tú eres de las pocas que se ha salvado de la quema montando esa farsa, que ya no engaña a nadie de Podemos y luego al escisión de Mas Madrid, que ya no tiene expectativas más que de la puerta de salida. ¿De verdad crees, so petarda, que el hambre se combate con unos hastag, con unas fotos de platos vacíos y poniendo a todos los cargos a ser tendencias en twitter?
El hambre se combate poniéndote a ti de patitas en la calle, que se hará, y a todos los de tu casta, opresores, chupa sangres, incompetentes, sanguijuelas, ya lo he dicho, pero lo repito, quitándonos este lastre de 450.000 políticos, con un miniparlamento en cada ayuntamiento; votar al alcalde y luego que nombre a cinco concejales, y va que chuta. Cuando tú dejes de vivir de la mamandurria, no habrá hambre en Madrid, que no sirves para nada, alma de funcionario, que te crees que todo se arregla con dinero público y el dinero público sale de los que generan riqueza, y tú sólo generas pobreza, que amas tanto a los pobres que los creas por millones.
Entraste en política despelotándote en una capilla de la Complutense, con las tetas al aire, como una exhibicionista, como una pilinga, porque, según dices, «era una reliquia franquista», como toda la Complutense, como ese lodazal de Políticas, que sólo sirve para iniciarse en la droga, porque, según, tú reclamabais más espacio en las aulas, y resulta que en esa Capilla se hace cosas muy útiles como rezar y adorar al Santísimo, cosas que tú, blasfema, profanadora, ni hueles, porque en la Complutense sobran muchas Facultades, la de Políticas, en primer lugar. Y las mamarrachas que tú encabezabas en pelota picada, con el torso desnudo, gritabais «Vamos a quemar la Conferencia Episcopal», por mi ya estáis tardando, «menos rosarios y más bolas chinas», «sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios», «contra el Vaticano, poder clitoriano», y otra sarta de memeces, «arderéis como en el 36», reclamación del genocidio, pues las izquierdas fueron tan cobardes que sólo sabían matar en retaguardia, hasta matarse entre ellos, como hicieron con el POUM y con Andreu Nin. Esas desharrapadas inmundas asaltacapillas no generarán ni un sólo puesto de trabajo, sólo traerán, traeréis, el hambre en grandes dimensiones. Cuando tú tengas el plato vacío, comerá Madrid y España.