Virginia Montes.
En Burdeos, Nantes, Rennes, Niza, Marsella y Toulouse, muchos creyentes se reunieron frente a las iglesias el domingo para exigir el levantamiento de la prohibición de las misas.
Exigen la restauración de una «necesidad vital» . El domingo 15 de noviembre, varios miles de católicos se reunieron en toda Francia para exigir el levantamiento de la prohibición de misa en público impuesta por el gobierno durante el encierro. En Burdeos, Nantes, Rennes, Niza, Marsella, Toulouse y Estrasburgo, fueron entre 200 y 300 fieles para manifestarse, y más de mil en Versalles, informa Le Parisien en particular .
«¿Nos están informando sobre las necesidades básicas? ¡Aquí está el nuestro! «
Todos exigieron el regreso de «sus» masas, una semana después de la validación del Consejo de Estado, y en vísperas de un encuentro entre representantes de las religiones y Jean Castex y Gerald Darmanin. En Versalles, en la explanada de la catedral de Saint-Louis, la multitud alternaba entre cánticos religiosos y consignas como «Misa, la misa es fundamental» . También se hicieron sonar silbidos contra el gobierno. «¿Nos están informando sobre las necesidades básicas? ¡Aquí está el nuestro! Queremos misa ”, coreó uno de los organizadores del mitin en la ciudad real.
“Necesitamos misa, no es solo una actividad, es algo que nos nutre espiritualmente”, argumentó un orador en Niza, donde la multitud se reunió al pie de la Basílica de Notre-Dame. Dame, donde un yihadista había asesinado a tres personas.
Para muchos manifestantes, esta prohibición representa un ataque a la libertad de culto. «Lo fundamental de la República, es también el respeto a los cultos de cada uno» , suplicó un manifestante de Burdeos. Otros destacan la ausencia de riesgos para la salud. «Hay una forma de filtrar y controlar a la gente», dijo el organizador del mitin de Rennes.
Una reunión programada para el lunes para «hacer balance»
Tras esta jornada de movilización, Matignon indicó que Jean Castex se unirá a Gérald Darmanin durante el encuentro programado para el lunes 16 de noviembre con representantes de las religiones, para «hacer balance de las restricciones a las ceremonias religiosas vinculadas a la crisis sanitaria» . En esta ocasión, la Conferencia Episcopal de Francia presentará al gobierno una propuesta de protocolo sanitario que permita la reanudación de los cultos, retransmite Le Parisien .
Sobre este tema, los políticos siguen divididos. Si el presidente del Senado Gérard Larcher y la patrona de RN Marine Le Pen abogaron por la reanudación de las misas, el secretario nacional de la EELV, Julien Bayou, se opuso en nombre del “principio de responsabilidad” .