Enrique de Diego.
Las encuestas publicadas en las últimas horas avalan nuestro artículo sobre la debacle de Cs en Madrid y, en especial, en Galapagar, donde Cs ya es una especie en vías de extinción, con unos concejales que ya estarán mirando las ofertas de trabajo y las colas del paro si tienen los pies en la tierra, porque en las siguientes elecciones municipales tienen todas las papeletas de salir para siempre de ese Ayuntamiento.
Una debacle electoral ganada a pulso a nivel nacional en general y mucho más en Galapagar, donde han demostrado su bajo perfil intelectual y poca idoneidad para unos cargos como los que ostentan, protagonizando bochornos como el de la concejala de Seguridad, Mercedes Nuño, al intentar apropiarse el mérito de la reforma del Puesto de la Guardia Civil o vender que habían influido en una hipotética ampliación de efectivos de la Benemérita, cuando no era así y es la CECIR quién decide algo así.
De la otra concejala, Pilar García, ya hemos informado ampliamente sobre su curiosa forma de tratar a los vecinos de Los Almendros y su arbitrariedad con esa urbanización frente a otras y su desconocimiento de la Ley 39/2015. Por cierto, un compromiso de solución adquirido por Cs años atrás y que no solo no cumplen, sino que entorpecen de forma poco justificable.
Y de los dos concejales masculinos solo se salva Santos Esteban, que permanece de hombre gris, ante las meteduras de pata de sus compañeros y falta de liderazgo tangible de Felipe García, que ni siquiera ha sido capaz de obligar a Pilar García a cumplir con su compromiso adquirido con Los Almendros.
La puntilla a Cs en Galapagar la pondrá la poco acertada peatonalización de poco más de una manzana con apenas comercio con una peluquería, 3 bares, una tienda de complementos y dos «chinos» y que es una de las arterias del pueblo. El caos que provocará ya se lo están advirtiendo vecinos y comerciantes, siendo ignorados. El verdadero comercio está en la calle principal de Galapagar, calle Soberanía, que es imposible peatonalizar, no donde lo quieren hacer que únicamente conseguirá que nadie acuda al centro a comprar si no puede entrar y aparcar con cierta soltura, sale más a cuenta ir a cualquier centro comercial. Desde luego más torpes no se puede ser.
Pero lo curioso es que la inmensa mayoría de los que lo ha votado a favor y abstenido para aprobar esta peatonalización no viven en el centro del pueblo ni sufrirán esta metedura de pata. Estos espabilados que han votado, la mayoría, viven en
urbanizaciones de lujo a las afueras de Galapagar, como Parquelagos, Vista Nevada, Los Jarales o La Canaleja. por ejemplo.
Señores de Cs, los votos perdidos van a PP y VOX, quizá es hora de ver lo que querían sus votantes y lo que no querían. Desde luego, donde mantienen gobiernos del PSOE, están abocados a la desaparición.
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