Redacción.
Reproducimos la introducción de Enrique de Diego a su nuevo libro en Amazon:
Numerosos lectores de Rambla Libre me han solicitado y pedido que agrupara y seleccionara las mejores cartas, que siempre han contado con el favor del público. Es lo que hago ahora con el título “A la peor clase política del mundo”, y a ella corresponde la peor clase mediática.
Surge la duda de si los españoles tienen lo que se merecen y la respuesta es clara: no, rotundamente no. Lo que se ha dado en llamar la transición no fue un período de libertad constituyente sino que se ofreció a la trágala un plato precocinado por unos pocos dirigentes, en oscuras negociaciones, que creaba y beneficiaba a las élites partidarias generando un botín electoral inmenso, y gravoso, del que las autonomías son el elemento más absurdo y despilfarrador. Los españoles no se merecen esta mierdocracia por el que nos gobiernan los más mierdas, cuidadosamente seleccionados.
El modelo ha generado un minoritario pero muy chillón fenómeno de hooliganismo, de izquierdas y derechas, dos formas de la mentira, para el que este libro es un claro y beneficioso antídoto. Pero la insurrección se ha armado mediante la abstención activa, claramente ganadora en los comicios gallegos y vascos, con esa plaza fuerte de la resistencia que es Bilbao donde las abstencionistas insurrectos ganaron con un rotundo 51,4%.
El coronavirus no ha hecho más que acelerar un proceso de putrefacción galopante del Estado de partidos. El gigante bíblico, que aparecía poderoso, tenía los pies de barro; se tambalea y caerá, más pronto que tarde. Decía Víctor Hugo, que “nada hay más poderoso que una idea a la que ha llegado su tiempo”. La República Constitucional es imparable, su tiempo liberador ha llegado. La rebelión de las clases medias, que se avizora en medio del sufrimiento, triunfará trayendo en su mochila la idea generadora y habrá un nuevo comienzo para España.