Luis Bru.
Un auténtico mazazo, un auténtico torpedo en la línea de flotación de El Español de Pedro J Ramírez: José María Castellanos, ex número dos de Inditex, abandona el accionariado, tras recuperar el medio millón de euros que había puesto en la aventura, lo que no consiguió el empresario colombiano Carlos Mattos, con sus ochocientos mil euros.
Las fuentes informantes afirman que «se trata de una obra maestra del gallego sabio, que lo ha conseguido con una única llamada». José María Castellanos utilizó la vía de Eva Fernández, ex consejera delegada de El Español, actualmente en Telefónica, con quien había realizado la inversión. Inmediatamente saltaron las alarmas en El Español: una negativa como a Carlos Mattos, perseguido por la Justicia de su país, podía representar una hecatombe, por la mala imagen en las altas esferas de las finanzas españolas. Y consiguió que le devolvieran el dinero del propio bolsillo de Pedro J, aconsejado por la omnipresente Cruz Sánchez de Lara, en quien ha pensado seguramente la cercanía de los Castellanos, especialmente su esposa, a la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, así como al matrimonio Gómez de Liaño, ahora en muy mala relación con Pedro J y Cruz, después de haber sido los dos únicos testigos de la peculiar boda del periodista con la polémica abogada.
Las fuentes informantes califican de «letal para el digital» esta salida y la relacionan con la defenestración de Antonio Camuñas como representante en el Consejo de Administración de Félix Revuelta y los intereses de José María Castellanos. Pedro J ha designado a Killan como miembro del Consejo y está dispuesto a hacerle presidente si su padre, Félix Revuelta pone dinero, pero los negocios de Revuelta, Naturhouse, no atraviesan precisamente su mejor momento, en la situación de pandemia del coronavirus que vive la nación el negocio del adelgazamiento se ha venido abajo, «la gente tiene como expectativa adelgazar por hambre», comenta un responsable del sector. Consta que Pedro J Ramírez y Cruz Sánchez de Lara han pasado un mes en el verano en el Hotel Las Dunas. «Pedro J se dedica a hacer la pelota a Félix Revuelta y se deja llevar por Cruz, porque lo de las clínicas de adelgazamiento lo consideraba una horterada», señalan fuentes que conocen bien al periodista.
José María Castellanos fue a la primera persona que llamó tras su divorcio para comunicárselo e informarle que «es bueno para el periódico», añadió que, además, «cuando yo falte, Cruz podrá seguir con el proyecto, tanto en lo periodístico como en lo empresarial». Momento en el que el gallego empezó a sudar frío y a ver clara su salida que ahora se ha plasmado. A Pedro J le queda Ana Patricia Botín, entregada a Pedro Sánchez, que es la única que pone publicidad en El Español.