Enrique de Diego.
Enhorabuena, Ana Vega, has resultado ganadora de las elecciones a la presidencia del Comité Ejecutivo Provincial de Vox Alicante, lo más parecido a unas primarias. Has vuelto a hacerlo como la primera vez cuando Javier Ortega Smith, ese abogado sin clientes, que te infectó el coronavirus, te montó una gestora a tu medida, y desde entonces Vox ha subido como la espuma, como ha recordado Faustino Vega, nada imparcial, experto en peritajes a medida del cliente. ¿Gracias a ti o a pesar tuyo?
No has actuado como la estadista que te suponía, sino como la marrullera que se juega el cocido y que juega con las cartas marcadas. La dirección está contigo y según afirmó un preboste de Madrid sólo actuarían contra ti en caso de cometer flagrante delito. Así cualquiera. Te voy a enumerar algunas de las trapisondas que te has gastado para ganar las elecciones con olor a puchero podrido:
- Los coordinadores locales y cargos electos, como tu maridito, el calzonazos de Mario Ortolá, de tu cuerda han hecho campaña a tu favor, cosa que está terminantemente prohibido por los Estatutos de Vox, como se encargaron de recordar en nota urgente, ¡glorioso cinismo!, los de la dirección, que son cuatro y Maroto, el de la moto, para decirle a Pascual Moxica, que impugnó las elecciones, con más razón que un santo, que no había razones para tomar medidas.
- Has hecho juego sucio, todo el mundo lo sabe, y lo reconoce el responsable de redes sociales de El Campello, Jordi Miró, en el que confirma que la candidatura de Ana Vega está jugando “sucio”y lo hacen con el convencimiento de “nacional nos iba a hacer la vista gorda y que nos iban a decir ‘bueno, no pasa nada”.
- Has ido llamando a los afiliados menguantes de Vox y les has prometido cargos si te apoyaban y la expulsión si eran díscolos. Y eso está muy feo.
Así que enhorabuena, en poco tiempo, te has aprendido todas las marrullerías del oficio. Como Escarlata O’Hara has prometido que nunca pasarás hambre, y con la Irene Montero alicantina, Mario Ortolá, te vas a comer las huevas y luego vais a jugar a play mobil, que es lo que mejor sabes hacer.
Desde luego, tú no vas a acabar con las autonomías una vez que le has cogido gusto al sueldo. Por él matas. Eres como todos y tu partido es una escombrera. Podía haber celebrado unas elecciones limpias, pero eso es soñar despierto. Así que te doy la enhorabuena por adelantado.