Enrique de Diego.
Vamos, hombre, qué no se diga, Mario Ortolá, que a este paso los que se te da mejor es la play mobil. Según la mujer que hoy es tu esposa, y con la que estuviste largos años unido en pecaminoso amancebamiento, da la impresión que para lo único que sirves para jugar a las casitas: «Mi padre nos regaló una granja a mi hermana y a mí, y pasábamos horas jugando. Después vino el torreón y la goleta, el fuerte y el castillo. Retomé esta afición con mi marido hace unos cinco años, y tenemos infinidad. Mi favorito, aunque aun no lo tenga, es la Casa Victoriana».
El caso es que un buen tiempo en que picabas alto, tenías aspiraciones y un modelo a seguir. En su facebook, Mario Ortolá te proponías, junto a Ana Vega, como pareja alternativa a Pablo Iglesias e Irene Montero. «A Pablo Iglesias e Irene Montero -escribía- les quitas su chaletazo de clase obrera de 1 millón de euros, sus 12.000 euros mensuales de todos los españoles, su escolta de la Guardia Civil a la que ven bien que maten en los bares, sus pintas, su odio a España y su mentalidad comunista y liberticida (y muchas otras cosas más) y te queda una Ana VC y un Mario Ortolá divinos«.
Bueno, tú te quedas en Irene Montero, porque la Pablo Iglesias de la casa es Ana Vega, la que te ha colocado, sino como ministra de Igualdad, como concejal del Ayuntamiento de Alicante, que no das para más, encima sois dos en el Ayuntamiento y estáis peleados, tú sabrás porqué, pero eso no dice mucho sobre la capacidad de formar equipos y gestionarlos. Ha llegado la votación para el CEP de Alicante y pides el voto…para Ana Vega. Mira, qué mono, que caja de sorpresas. Y eso no puede hacerse, según los reglamentos de Vox; tú te tienes que mantener neutral, pero eso te improta una higa, porque te juegas el sueldo, que no te has ganado con el sudor de tu frente y honradamente, sino por el dedazo de la presidente de la Gestora, la Pablo Iglesias alicantina de Vox. ¡Anda que vaya ejemplos y referencias y oscuros objetos de deseos te has ido a buscar! A todos los políticos os da por lo mismo: el chaletazo sin dar un palo al agua.
Nepote rima con tonto del bote.