Enrique de Diego.
Nada ofende más que la verdad, Santiago Abascal, y la verdad es que te has callado como una puta babilónica sobre de dónde has sacado el dinero para agenciarte a un chalet de 184 metros cuadrados, construido sobre una superficie de 285 metros cuadrados y situado en el distrito de Pinar del Rey. Por la zona y la superficie de la vivienda, la vivienda te podría haber costado alrededor de un millón de euros. Mi anterior «Carta a Santiago Abascal: Has firmado tu sentencia de muerte» ha sido un éxito sin precedentes.y lo sigue siendo, porque se sigue leyendo con fruición, porque dice las verdades del barquero, y ya era hora de desenmascararte. trepa, que sólo has venido a enriquecerte, con la influencer de pacotilla, que tiene unas ganas de figurar que no puede con ellas, se le nota la mala cuna, y lo haces vendiendo el patriotismo a golpe de baratillo. Que sólo das para Morante de la Puebla.
Has firmado tu sentencia de muerte sirviendo al sistema e instalando en la casta y sirviendo en bandeja una moción de censura, que es la lógica del sistema, porque precisa espectáculo y drama y tú, chico obediente, porque nunca has dejado de ser un paleto de Amurrio, sociólogo, o sea nada, pasado por el gimnasio para formarte, un Mussolini de opereta, de feria barata, y vas a quedar como la Chati, en tu obsesión por ser el líder de la derecha y cargarte a Pablete Casado, que no tiene media leche política, y ya no hay tiempo para estas astracanadas parlamentarias, porque lo que se avecina es una torrentera, una DANA, una eclosión social que se va llevar por delante, como vio Guillermo Fernández Vara, «a toda la clase política», empezando por ti, que ya has cumplido tú papel de clown de la casta, de lacayo borbónico. Ya está bien, se va a acabar, que mientras a la Patria y a los españoles les va tan mal, a vosotros los políticos os va de miedo. ¿Moción de censura? A ti, el primero.
Eres ya igual que Pablo Iglesias, con Linda Beldman de hortera de bolera. Peor que Pablo Iglesias porque ese mentecato al menos tuvo la decencia de dar todos los por menores de su hipoteca, pero tú parapetado en los tarugos que te siguen, y que no vale ninguno para nada, das la callada por respuesta. Pero vamos a ver, alma de cántaro, guardabosques de Amurrio, trozo de carne con ojos, que no has cotizado nunca y cuando abriste un garito lo tuviste que cerrar y te desahuciaron la casa. Si hasta hace dos días te tenían que comprar los zapatos para que hicieras campaña, si te casaste con una mano delante y otra detrás, si tenías «dificultades económicas» hasta las andaluzas, si te daban dinero a escote otros cargos de Vox, si mal vivías de tu escombrera de partido, si no has podido ahorrar para todo cuanto luces ahora, a pesar de haberle pasado todos los gastos al partido, de comer a dos carrillos en el Hotel Palace y en el Ritz, a costa del contribuyente, que se te ha olvidado que vives del contribuyente, que debes todas las explicaciones del mundo sobre qué has hecho y si has metido presuntamente la mano en la caja, con la aquiescencia de Enrique Cabanas, que es especialista en marranadas y facturas infladas. Que vas a recibir más que una estera hasta que eches la pota y te expliques y seas transparente, explicándonos dónde aparcas tu flamante moto de la marca BMW y un todoterreno Jeep Commander de 60.000 euros. Para ver si te mueves en la estela de los Pujol, los Ignacio González, los Francisco Granados, los Eduardo Zaplana, que esto no ha hecho más que empezar, que vienes del PP más corrupto, el que te colocaba en los chiringuitos para darte de comer. El que nace lechón, muere cochino.
En tu partido lo primero que hiciste fue cerrar a todos la boca y ponerles el aplausómetro mostrenco y jugar al caudillaje de pastaflora y que ¡viva el rey!, como manda la casta. No tienes un partido, tienes una escombrera a tu imagen y semejanza, una floración de nepotismo, empezando por tu tía, por tu acompañante de senderismo al Maigmó, que ese es otro que le estamos preparando un traje, en San Vicente del Raspeig, que la influencer no es Melania Trump, con los deshechos de cada casa, delincuentes habituales, estafadores compulsivos, pasantes que no tenían dónde caerse muertos, periodistas fracasados sin oficio ni beneficio, escritores que no han escrito nunca una novela y de brazo en alto y Sig Heil a Adolfo Hiler como Kiko, echadoras de cartas del tarot, timadores de subvenciones al tiempo que denuncian las subvenciones y los chiringuitos, abogados sin clientes, tarugos de toda especie, administradores desleales, expertos en alzamientos de bienes, arquitectas que se saltan las normas colegiales, yunques que mienten, esposos que pegan a su esposas, picaros enfundados en la sagrada bandera y en la cumbre tú, el más deleznable de todos, Santiago Abascal, que tienes una escombrera de partido, un asco vomitivo, todos a colocarse y a medrar. Tienes una oficina de colocación no para servir a la Patria sino para servirte de la Patria en tu propio beneficio y el de la pandilla de mariscales que te jalea agradecida hociqueando indecente en el pesebre.
Ya no hay tiempo para mocionitas de censura. Ha llegado el tiempo de la República Constitucional.
Carta a Santiago Abascal: Has firmado tu sentencia de muerte
http://ramblalibre.com/2019/04/11/el-clon-de-kiko-mendez-monasterio-homenajea-a-hitler/