AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Fase I: La Iglesia católica está corrompida hasta los tuétanos

Redacción




Enrique de Diego y Francisco de Diego.

La sociedad española tiene que generar a toda velocidad su sociedad civil. La actual está falseada y comprada con fondos públicos, tanto la patronal como los sindicatos, las ONG, las asociaciones de vecinos, los chiringuitos feministas, etc. La escasísima sociedad civil existente se mueve en el ámbito de Rambla Libre: la Asociaciñon Europea de Ciudadanos contra la Corrupción, AECC, de Manuel Romeral, ANVIPED, de Javier Marzal,  la perseguida Manos Limpias, de Miguel Bernad, el sindicato de la Policía Nacional, SIPE, de Alfredo Perdiguero. Y en el ámbito religioso, las comunidades evangelistas.

Por eso, en la Fase I se trata de conseguir masa crítica, que emerja en la Fase 2 como un gran movimiento social y político, que dé lugar, en la Fase 3, al período de Libertad Constituyente.

La Iglesia Católica en cuanto generadora de sociedad civil se ha inhabilitado, está corrompida hasta los tuétanos, es mera proyección del Estado de partidos. Lo hemos visto en la pandemia del coronavirus remitiéndose continuamente a lo «que digan las autoridades sanitarias» e indicando de hay que obedecerlas. A cambio de este servilismo obtiene el privilegio de la crucecita, en la declaración de la renta, que le representó el año pasado 285,11 millones, el 23,4% de su Presupuesto, algo que Fernando Giménez Barriocanal considera «democrático y justo», pero que representa un privilegio y una componenda entre Iglesia y Estado.

A cambio la Iglesia ha cesado en toda crítica y ha dejado la «denuncia profética» que tanto se reivindicaba en los año 70. Ahora se encuentra sumida en una grave crisis económica, a causa del coronavirus hna cesado las donaciones de los fieles. Se ha puesto en marca la iniciativa donoamiiglesia.es, para hace entrega de cantidades de dinero a la parroquia. Esa iniciativa recaudó 1 1/2 millones de euros en mayo, lejos de los 20 millones mensuales que se obtienen con el cepillo en las Misas.

NO TE LO PIERDAS:   BOICOT TOTAL A PESCANOVA, A RISTO Y A SOROS

La Iglesia, bajo el Estado de partidos, se ha funcionarizado; funcionarios del espíritu; funcionarios de la caridad. Caritas es una ONG dispensadora de alimentos y servicios sin ningún contenido espiritual, no consigue ninguna conversión, lo peor es que ni tan siquiera la busca; si las encontrara uno tiene la sensación de que se le creería un problema; sus servicios son demandados fundamentalmente por musulmanes; eran, más bien, pues la crisis provocada por la mala gestión del Gobierno respecto de la pandemia ha triplicado, según datos oficiales, los demandantes al tiempo que ha cortado el flujo de dinero.

Trece tiene presupuestados 10 millones de euros (la Conferencia Episcopal lleva gastados 82 millones de euros en una televisión que ve muy poca gente, un 2 de share), mientras Cáritas se lleva 6 millones de euros. Con Trece, la Conferencia Episcopal cubre el espacio del PP y mantiene una influencia dentro del Estado de partidos; con Caritas desarrolla una labor caritativa asistencial fría, levada a cabo por unos 500 empleados a tiempo completo que cobran 14 pagas de unos 1.200 euros, y que por no rezar no bendicen ni la mesa.

La Iglesia va a ser sometida, en su corrupción moral, a fuertes contradicciones. Va a tener que decidir en dónde recorta. Trece no es sostenible. Y Caritas es dudoso que pueda mantenerse. La Iglesia tendrá que dejar de ser el muladar para las acémilas del Estado de partidos; el sostén de una monarquía corrupta; tendrá que denunciar la corrupción como mal moral, y no mirar para otro lado.

Con la República Constitucional quizás los templos no estén tan vacíos, ni la media de edad de los fieles sea tan elevada; no estarán cerrados y la caridad será real, y no una coartada. Tendrá que optar a la autofinanciación plena.Quizás no obtenga beneficios económicos, ni la COPE será un lodazal y un popurri, quizás no les vaya bien a los funcionarios eclesiásticos de Añastro, pero, al fin y al cabo, su reino no es de este mundo y el Otro lo tiene bastante descuidado. Obtendrá más frutos espirituales y de santidad que es de lo que se trata, porque la Iglesia no es una ONG vaciada de contenido. Deo gratias.